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La crueldad que sufrió una galga que fue "brutalmente maltratada" ha movilizado a miles de personas que piden justicia para ella. Porque, a pesar de los esfuerzos de los veterinarios, por desgracia murió en Linares (Jaén).
Una protectora local, The Animal’s Home, la rescató de la calle el día 11 de febrero. Ahora, el caso "gravísimo" de la perra a la que las responsables de la asociación llamaron Ángel ha generado gran indignación social. No ha podido recuperarse de las heridas que le provocaron. Tenía "toda la piel abrasada".
Las impactantes imágenes de cuál era su estado, con la parte trasera de su cuerpo "en carne viva y el fémur totalmente separado", fueron difundidas en las redes sociales de la protectora. Solicitó donaciones para costear las operaciones que necesitaba.
También "tenía Leishmaniosis y el riñón algo afectado". "Seguramente fue arrastrada por un coche", apuntaron acerca de cómo se habían producido las quemaduras que presentaba. Igualmente coincidían con "un atropello" previo.
Después de las intervenciones quirúrgicas a las que se sometió, la situación se volvió "muy complicada" y finalmente el 13 de febrero acabó muriendo. Este lunes tenían previsto denunciar su "asesinato" ante la Guardia Civil, aportando pruebas.
Tanto Lara como Alba, de The Animal’s Home, lanzaron al día siguiente del fallecimiento una recogida de firmas en la plataforma Change.org. Ya suma más de 7.800 y el objetivo es alcanzar las 10.000. Reclaman justicia para Ángel.
"Vamos a luchar por ello, exigimos un cambio real en la legislación española. No podemos seguir permitiendo que estos animales sean tratados como meros objetos. Queremos que las mismas leyes que protegen a las mascotas también amparen a los perros de caza", expresan.
En su petición recuerdan que "la nueva Ley de Bienestar Animal aprobada" les excluye y "deja vía libre a quienes los maltratan". Creen que "la historia" que han vivido con la galga de Linares "no puede repetirse" con otros canes.
"Fue una víctima, le arrebataron la vida", lamentan e insisten en que "unos 50.000 galgos y otros perros son abandonados o brutalmente asesinados" cada año. En concreto, en febrero, cuando finaliza la temporada cinegética.
Las dos responsables de la protectora pidieron en redes sociales "disculpas por no haber podido salvar" a Ángel, a pesar de que hicieron todo lo que estaba en sus manos. "Sentimos su pérdida como si fuera nuestra propia hija", reconocían.
"Queremos que sepáis que se ha ido tranquila, sin dolor y acompañada de todas las personas que realmente la querían", añadieron. "Toda persona que quiera que se le devuelva el dinero que ha donado que nos escriba y lo haremos sin problema. El que se quede aquí se invertirá en seguir salvando animales", concluyeron.
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