A primera hora de la tarde del 13 de enero de 2019, una llamada al centro de emergencias alertaba de que Julen Roselló, un niño de tan sólo dos años, se había caído a un pozo de más de 100 metros de profundidad en la localidad malagueña de Totalán, en la parte suroccidental de la comarca de La Axarquía. Trece días después de aquel fatídico domingo, el 26 de enero, el pequeño era hallado sin vida. Su rescate conmocionó a toda España y llegó a traspasar nuestras fronteras, siendo recogido por medios de comunicación de diferentes países.

Este trágico suceso, del que ahora se cumplen seis años, ocurrido en el Cerro de la Corona mientras su familia preparaba una paella, provocó que inmediatamente se movilizara a los equipos de rescate. Entre ellos se encontraba un grupo de ocho mineros asturianos, especializados en este tipo de accidentes bajo tierra.

En enero de 2020, los progenitores de Julen, José y Victoria, alcanzaban un acuerdo con David Serrano, dueño de la finca donde se produjeron los hechos, para evitar la celebración del juicio. Unos días antes, José reconocía en una entrevista en Informativos Telecinco que no podría perdonar nunca a David. Serrano, en septiembre de ese mismo año, era sancionado por la Junta de Andalucía.

13 de enero. Julen cae sobre las 14:00 horas al pozo, ubicado en una finca privada de Totalán, donde la familia pasaba un día de campo. El orificio de prospección para buscar agua apenas tiene 25 centímetros de diámetro, lo que implica una especial dificultad para el rescate de los efectivos de emergencia que se desplazaron a la zona.

14 de enero. Una cámara localiza una bolsa de chucherías y un vaso de plástico en el interior del pozo. Los equipos de rescate se topan, a 73 metros de profundidad, con un "tapón" de tierra dura, complicando el acceso hasta el menor.

Pasadas las 20:00 horas, una máquina comienza a extraer por succión tierra del interior del pozo. Ante las dificultades que presenta el terreno, se barajan tres opciones para el rescate: la apertura a cielo abierto, creación de un túnel paralelo al pozo y abrir un túnel lateral.

15 de enero. Los técnicos optan finalmente por la apertura de un túnel lateral y otro horizontal, de entre 50 y 80 metros, como la mejor opción para llegar al niño. Arrancan los trabajos preparatorios.

La Brigada de Salvamento Minero de la compañía Hunosa, en el Principado de Asturias, se desplaza al lugar con el objetivo de excavar manualmente lo que sería el último tramo de la galería.

Entre las empresas que colaboran se encuentra también una compañía sueca que consiguió localizar el punto exacto donde estaban 33 mineros de Chile, atrapados 69 días tras el derrumbe del yacimiento, y que podría aportar una geolocalización "muy exacta" de Julen.

El padre del niño habla por primera vez ante la prensa y denuncia que los efectivos están trabajando "sin los medios que necesitan".

16 de enero. Los rescatadores encuentran un pelo entre el material sólido extraído del pozo y el análisis confirma que es del niño. Trasciende que las obras para el pozo no tenían permiso de la Junta de Andalucía. El empresario que lo hizo afirma que lo selló y que posteriormente fue modificado.

Se habilita una de las plataformas para iniciar el túnel horizontal y comienzan los trabajos para entubar el pozo donde se encuentra atrapado el pequeño, a unos 80 metros de profundidad. Los técnicos estiman que en 24 ó 48 horas se podría acceder al punto en el que se halla Julen.

17 de enero. Los equipos de rescate optan por suspender la construcción de un túnel horizontal por desprendimientos y dureza del terreno. Se opta entonces por la construcción de dos túneles verticales, uno a cada lado del pozo de origen, para después, mediante pequeñas galerías horizontales, poder acceder al menor.

18 de enero. Las máquinas que perforan para abrir un túnel vertical paralelo al pozo se topan con un macizo rocoso de pizarra a los 18 metros de profundidad, lo que complica de nuevo los trabajos de rescate. Se incorpora otra maquinaria para disgregar la roca y siguen los movimientos de tierra.

El responsable del operativo, el ingeniero de caminos y canales Ángel García, precisa que, después del túnel vertical, el equipo de rescate minero desplazado desde Asturias deberá hacer a mano una galería horizontal que conecte el túnel con el pozo donde cayó el pequeño.

19 de enero. Alrededor de las 14:00 horas, y tras culminar los trabajos de desmonte necesarios, el operativo comienza a perforar el túnel vertical de 60 metros paralelo al habitáculo en el que se encuentra el niño. Cuando esté concluido, se procederá a la excavación manual de una galería horizontal.

Además, llega a Totalán la cápsula metálica de dos metros de altura diseñada por el Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga para rescatar a Julen. Hacia las 20:00 horas se habían perforado algo más de 15 metros del pozo vertical, a un ritmo de tres metros por hora.

Un día después de su toma de posesión como presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno acude al municipio malagueño para transmitir a la familia del pequeño "ánimo y apoyo personal".

Los trabajos continuaron durante la noche, con la complicación del hallazgo de un bloque de pizarra.

20 de enero. Sobre las 7:00 horas, los trabajos de perforación logran excavar 33 de los 60 metros del túnel paralelo al pozo donde cayó Julen, a través del cual se introducirá la cápsula metálica que permitirá construir la galería horizontal que enlazará con el lugar donde está el menor.

Llegan a la zona expertos en explosivos de la Guardia Civil por si su ayuda es necesaria cuando se realicen los trabajos de excavación de la galería horizontal.

El túnel vertical se acerca a los 40 metros de profundidad de los 60 previstos en el momento en el que se cumplen las primeras 24 horas del inicio de esta prospección.

21 de enero. El túnel vertical alcanza los 60 metros.

22 de enero. Un juzgado empieza a recabar toda la información sobre la desaparición. Y el dispositivo de rescate sufre un grave contratiempo al ser necesario ensanchar el túnel vertical para construir desde ahí una galería horizontal que llegue al niño.

23 de enero. El equipo de rescate finaliza el ensanche del túnel vertical de 60 metros de profundidad y comienza otra vez a entubarlo. La aparición de un nuevo saliente en el túnel vuelve a retrasar la entrada en acción de la Brigada de Salvamento Minero.

24 de enero. Los efectivos desplazados desde Asturias empiezan sus trabajos, accediendo poco antes de las 18:00 horas al túnel vertical. Consiguen excavar casi un metro de los 3,8 de longitud de la galería que pretenden practicar hasta donde está el pequeño.

25 de enero. La galería horizontal que realizan los mineros asturianos alcanza casi los dos metros, la mitad de la longitud necesaria. En total, dicha excavación progresa hasta los 3,15 metros.

Una treintena de personas arropan y apoyan a los progenitores de Julen en el interior de la vivienda que una vecina de la localidad les cedió para que se alojen hasta que se produzca el rescate. José Roselló, padre del pequeño, es atendido por una crisis de ansiedad.

26 de enero. El cuerpo sin vida de Julen, finalmente, es localizado a la 1:25 de la madrugada entre dos capas de tierra.

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