La Guardia Civil ha detenido a 23 personas por supuestos delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo organizado, dedicada a la distribución de cocaína y posterior venta al menudeo en las distintas localidades del Condado de Huelva, Cuenca Minera y área metropolitana de la capital. Una operación en la que han participado 150 agentes y en la que se han llevado a cabo diez registros simultáneos.

La denominada operación 'Fígaro', se inició en septiembre del 2024 cuando se detuvo al líder de la organización en un control de vehículos y personas, al transportar en el interior de un turismo 120 gramos de cocaína en roca, dispuesta para abastecer los puntos de venta y 3.135 euros en efectivo.

De este modo, en una segunda fase en el mes de diciembre, se intervino a otra rama de la organización, cuando estaban alijando 40 fardos de hachís, con un peso superior a 1.600 kilos, en la costa de Mazagón y se detuvo a cinco personas, así como se logró la recuperación de dos vehículos robados.

Tras las investigaciones realizadas, se aportaron suficientes indicios incriminatorios al Juzgado de Instrucción número 1 de Moguer, y este autorizó el 22 de enero la entrada y registro, de forma simultánea, en diez domicilios de las localidades de Niebla, Palos de la Frontera, Bonares, Beas y El Campillo, finalizando de esta forma la última fase, con el resultado de 17 personas detenidas, así como la intervención de más de 200 gramos de cocaína dispuestas para su venta, 50 gramos de MDMA, dos armas de fuego con munición lista para su uso, cuatro vehículos de alta gama y 110.000 euros en efectivo.

Con este operativo, se ha logrado desactivar diez puntos de distribución de drogas al menudeo, así como la desarticulación de uno de los principales distribuidores de cocaína en la provincia de Huelva, con infraestructura para la introducción de alijos de hachís, que les servía de abastecimiento.

La Guardia Civil de La Rinconada, en Sevilla, ha llevado a cabo la operación "Sorpasso 15", un amplio dispositivo que ha logrado desmantelar un punto de venta de sustancias estupefacientes, ubicado en la localidad sevillana.

La investigación, iniciada en mayo de 2024, ha permitido identificar y detener a integrantes de un clan familiar que gestionaba la actividad ilícita desde dos barriadas sevillanas, consolidándose como un referente en la distribución de drogas en la zona.

La operación comenzó cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento del elevado tránsito de personas en una vivienda de La Rinconada, conocida por ser punto de venta y consumo de drogas. Según las pesquisas iniciales, el inmueble, ocupado ilegalmente, operaba como centro de distribución de cocaína y heroína, lo que generaba un ambiente de inseguridad y alarma social en la zona.

Paralelamente, las investigaciones de los agentes permitieron identificar que el clan familiar utilizaba vehículos particulares para transportar a miembros desde dos barriadas sevillanas hacia el punto de venta, realizando relevos periódicos de quienes custodiaban y vendían las sustancias en el lugar.

Este sistema les permitía operar las 24 horas, garantizando la continuidad del negocio ilícito. A medida que avanzaban las investigaciones, se descubrió que el punto de venta estaba vinculado a otros dos inmuebles. Uno de ellos, situado también en La Rinconada, era utilizado como almacén y centro de apoyo logístico para la preparación de las sustancias. El otro, en una barriada sevillana, funcionaba como centro de gestión económica y lugar de residencia de uno de los líderes del clan, desde donde se supervisaban las operaciones y se gestionaban los beneficios obtenidos.

Una vez recabados los indicios suficientes y con la autorización judicial correspondiente, la Guardia Civil organizó un dispositivo para registrar simultáneamente los tres inmuebles implicados.

Durante los registros, se incautaron materiales para el corte, preparación y envasado de dosis, dinero en efectivo fraccionado procedente de las ventas y tres vehículos particulares utilizados en los traslados. El operativo finalizó con la detención de nueve personas y la investigación de una más, todas ellas acusadas de un delito contra la salud pública.

Tras pasar a disposición judicial, se ha decretado el ingreso en prisión de uno de los detenidos, mientras que el resto se encuentra a la espera de juicio.

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