Las fortísimas lluvias de los últimos días han provocado una grieta en una presa de Cueva de la Mora, en Huelva. Hay cientos de vecinos que han tenido que ser desalojados.

La situación actual es favorable, pues ha bajado la presión y se está desembalsando el agua para reducir el riesgo de que acabe rompiéndose, pero si sigue lloviendo de la misma manera que lo ha hecho hasta ahora, va a ser complicado repararla y evitar que se agrande.

Un equipo de 'Informativos Telecinco' está muy pendiente de la lluvia y del estado de la presa. Lídice Benito informa desde la localidad onubense, en donde desde esta mañana se han desactivado los avisos por riesgo de fuertes precipitaciones, pero está previsto que pueda llover en los próximos días. Aunque la lluvia haya dado una tregua, el agua en superficie no para de llegar al pantano.

El muro de contención del embalse que tiene la grieta, de más de un metro de largo, tiene riesgo de derrumbarse. Los técnicos de emergencia vigilan minuto a minuto la grieta con unos drones, pues no para de salir agua. Antonio Sanz, Consejero de Interior de la Junta de Andalucía, intenta transmitir tranquilidad al pueblo asegurando que aunque "sigue saliendo agua", no lo hace "a las magnitudes ni a la velocidad ni intensidad con la que ayer lo hacía".

Después de que durante la noche los bomberos forestales talaran el terreno para abrir los antiguos aliviaderos, "se consiguió acceder a la antigua válvula de fondo para acelerar el drenaje con tres tuberías", dice Sanz.

Las buenas noticias van llegando. La presión sobre el muro ha bajado ligeramente, igual que el nivel del embalse, a pesar de que sigue entrando agua de las escorrentías. El objetivo es reducir el nivel por debajo de la grieta, y para eso se han sumado dos bombas que extraen 120.000 litros a la hora además de las tres tuberías que ya están instaladas.

Los 105 vecinos de Cueva de la Mora ha tenido que ser desalojados por el riego que hay a que el agua rebase y el muro quede derribado.

Poco a poco van accediendo a sus viviendas para recoger algunas pertenencias, pero solo durante unos minutos, y no saben cuando podrán volver a sus casas definitivamente porque el embalse, a pesar de que no paran los trabajos de desagüe, sigue sin ser seguro.

Mientas, grupos de vecinos denuncian que la grieta no es nueva, sino que lleva ahí años. Jacinto Vázquez, alcalde de Almonaster la Real es consciente de este problema y le da la razón a los desalojados: "Es una grieta que lleva bastante tiempo. Sí que es verdad que hay informes incluso de la Junta diciendo que existía esa grieta", explica.

Algunos vecinos han podido recoger medicamentos o dar de comer a los animales, pero de momento no pueden regresar a sus casas.

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