Uno trabajando y los demás mirando. Hasta en cuatro ocasiones intentó un afanado ejemplar de alimoche romper el huevo de emú que quería meterse como festín. A la quinta consiguió. Ante la atenta y sorprendida mirada de los visitantes del Zoobotánico de Jerez de la Frontera, en Cádiz, este pequeño buitre no escatimó en esfuerzos para conseguir romper el cascaron de su comida; algo que para ellos es normal.

Resulta que el alimoche es de las pocas aves que utilizan herramientas para valerse y con este curioso video ha quedado demostrado. Esta especie, como buen buitre, come toda clase de carroña, incluso placentas, excrementos y desperdicios. Suele ser el primero en llegar, algo que ha quedado comprobado, y después llegan el resto de buitres. Tal cual. El protagonista del video se lo trabaja y luego llega el resto a intentar quitárselo.

Son los caprichos de la naturaleza, porque aunque es algo cotidiano, ya que son grandes depredadores de huevos, no es fácil verlos en acción. Estos visitantes tuvieron suerte de que el ejemplar encontrara esa piedra al lado del huevo y de que no dudara en usarla.

Es el buitre más pequeño de la Península y Europa. Su plumaje es completamente claro; la cara y una pequeña parte del cuerpo están descubiertas y lucen tonos amarillos y anaranjados. Su pico es fino y largo ya que está especializado en comer la zona más blanda de la carroña.

Este año la pareja de alimoches que vive desde hace más de 20 años en el Zoobotánico, ha tenido tres polluelos. Estos serán soltados próximamente en Cazorla, Jaén.

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