La clínica de los horrores: cientos de afectados por las supuestas negligencias de un veterinario en San Fernando, Cádiz

Decenas de personas se concentraron el miércoles 23 de octubre en San Fernando, Cádiz, para denunciar lo que consideran continuas negligencias de uno de los veterinarios de la localidad. Una concentración promovida por la recién estrenada Plataforma de Afectados por el Centro Veterinario El Carmen, que en pocos días cuenta ya con más de 900 miembros y donde son muchos los afectados que cuentan su experiencia.

Pepe Caucelo es el Presidente de la plataforma. Él asegura haber tenida una experiencia horrible con el veterinario al que denuncian. Fue su suegra quien llevó al gato de la familia a la clínica en cuestión, al ser la única que en aquel momento estaba de guardia. "Cuando mi suegra llegó se encontró a un señor con un aspecto muy desaliñado y extraño, una clínica muy sucia, en estado de abandono e insalubridad", cuenta al tiempo que justifica la desesperación de su familiar que la llevó a dejar a su mascota en aquel lugar.

Lo que empezó siendo una infección de orina del animal acabó de la peor de las maneras. Una operación, un ingreso y el fallecimiento del gato unos días después. Sin mayor aviso, sin información y sin explicaciones. "Pedimos la hoja de reclamaciones y ante su negativa tuvimos que llamar a la Policía", dice Pepe mientras va contando historias similares de sus vecinos.

En la plataforma de Facebook son muchos los usuarios que cuenta su experiencia. Aseguran que sus animales acudían al centro con males menores y que salían con daños irreversibles. Muchas de esas mascotas murieron en la clínica y otras días después, en sus hogares.

Por cada una de las mascotas fallecidas, los manifestantes colocaron una vela en la puerta de la clínica. El veterinario, conocido y respetado en el pueblo por su larga trayectoria, está ahora denunciado ante la Policía y el colegio de veterinarios, "y ahora vamos hacer denuncia conjunta en comisaría por delito de maltrato animal continuado y a ella también por intrusismo", dice refiriéndose a una supuesta ayudante que estaría ejerciendo en la clínica labores para las que no estaría cualificada.

Al teléfono del veterinario no contesta nadie y, según algunos miembros de la plataforma, el centro estaría cerrado por "motivos personales".

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