Un año de la muerte de Álvaro Prieto, el joven futbolista de la cantera del Córdoba CF que perdió la vida en Sevilla

Este sábado, 12 de octubre, se cumple un año del caso de Álvaro Prieto, el joven cordobés de 18 años que desapareció en Sevilla tras una noche de fiesta con sus amigos y fue hallado sin vida cuatro días después, el día 16, en la Estación de Santa Justa.

La desaparición del futbolista de la cantera del Córdoba CF y estudiante de ingeniería mecánica de la Universidad de Córdoba mantuvo en vilo a toda España, hasta que una cámara de TVE descubrió el cuerpo mientras realizaba un directo en las inmediaciones de la estación de trenes sevillana. El Juzgado de Instrucción número 11 de la capital andaluza archivó el caso en enero de este año y dictaminó que el fallecimiento de Álvaro Prieto se produjo por electrocución, como explicó la propia jueza Cristina Loma a los progenitores en su despacho. En el caso, apuntaron las autoridades, "no existen indicios de la comisión de ilícito penal alguno", ni de la intervención "intencionada o imprudente" de terceros.

El Córdoba CF ha publicado un mensaje este sábado en sus redes sociales en el que recuerda la figura del joven canterano: "Hoy comenzamos el entrenamiento recordando a Álvaro Prieto cuando se cumple un año de la trágica pérdida de uno de los nuestros. Antes del Córdoba-Cartagena se guardará un minuto de silencio en su memoria. Sigues presente en tu banda, 18":

Álvaro Prieto López se encontraba el 12 de octubre de 2023 en Sevilla con unos amigos, con los que estuvo de fiesta en varias discotecas durante la noche. Sobre las 07:15 horas, le envió un mensaje a sus padres indicándoles que se dirigía hacia la Estación de Santa Justa para coger el tren de vuelta a Córdoba sobre las 07:20 horas. Pero su teléfono se quedó sin batería. El joven no pudo subirse a su tren y, sin billete, trató de colarse en otro convoy más de una hora después, pero fue expulsado por el personal de seguridad.

El joven futbolista fue visto por última vez por una persona sobre las 10:30 horas mientras se dirigía hacia la zona de Las Huertas, en la avenida de Kansas City. A partir de ese momento, se perdió su pista y se inició una búsqueda exhaustiva. Se peinaron todas las calles de la ciudad sin resultados. El caso presentaba numerosas incógnitas. Los días pasaban sin noticias, pero llegó el 16 de octubre. Un equipo de RTVE, con un cámara, realizaba un directo en las inmediaciones de la Estación de Santa Justa cuando, de repente, descubrieron el cuerpo del joven, que quedó a la vista al caer desde el techo de uno de los vagones del tren en que se encontraba al ponerse en circulación el convoy. Las autoridades continuaron con la investigación y, gracias a la cámara de una gasolinera, observaron cómo se produjo la muerte del joven el mismo día de su desaparición; aparecía en un vídeo subiendo a un tren y, posteriormente, cayendo fulminado. La trágia noticia conmocionó a todo el país. El funeral de Álvaro Prieto se realizó el 6 de noviembre en la Mezquita-Catedral de Córdoba. Dejó "una huella para siempre".

Álvaro, hijo adoptado de un matrimonio gallego asentado en Córdoba, acababa de conseguir plaza en la Escuela Politécnica Superior de la ciudad del sur de la región de Andalucía para estudiar Ingeniería Mecánica. Antes, había estudiado en el Colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. Su muerte generó una enorme tristeza entre todos los que le conocían. Al joven le definían como una persona muy querida.

El mundo del fútbol también lamentó profundamente su muerte. Álvaro jugaba en el equipo juvenil del Córdoba CF, un equipo que trató de colaborar en todo momento durante su búsqueda y que recuerda cada día su talento. De hecho, le han brindado numerosos homenajes.

La familia de Álvaro forma parte de la Hermandad de La Sentencia de Córdoba. El mundo cofrade también se vio sumido en la consternación tras la noticia del fallecimiento del joven. Como homenaje a su figura, el último Lunes Santo en Córdoba, en marzo, se realizó una 'levantá' dedicada a su madre, que se encontraba junto al paso.

La hermandad de La Sentencia fue, junto al Vía Crucis la única que retó a la lluvia entonces. Todos quisieron arropar y apoyar a los familiares del joven. El recuerdo de Álvaro Prieto sigue vivo.

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