El próximo 8 de diciembre, en pleno puente de la Inmaculada, en Sevilla se va a vivir un acontecimiento histórico. Lo nunca antes visto en una ciudad cofrade como ésta, lo nunca imaginado por los devotos de una Semana Santa que parece no tener fin. Ese domingo festivo por las calles de la ciudad se van a cruzar La Macarena con La Esperanza de Triana, o El Gran poder con El Cachorro... Las imágenes más veneradas, no solo por los sevillanos, sino por personas de todo el mundo, procesionarán juntas por el centro de la ciudad.
Una procesión magna que servirá para clausurar el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular de Sevilla y que, sin lugar a dudas, atraerá a miles de personas que tendrán que convivir con el turismo que estará disfrutando del puente festivo. "No es la mejor fecha, pero no había otra opción", confesaba el alcalde de Sevilla, José Luís Sanz, en una entrevista concedida al programa El Llamador, de Canal Sur Radio.
Sevilla se va a desbordar, no cabe duda. Y resulta que en la capital andaluza, según reconoce el propio ayuntamiento, "faltan más de 500 policías locales". Así que los que hay tienen que doblar turnos para asegurar el orden en las calles cuando algo de tal magnitud sucede. Y eso hay que pagarlo.
La procesión magna es el colofón a una temporada de vértigo en lo que a cofradías en la calle se refiere. De aquí a finales de año están previstas unas 50 procesiones, 30 de ellas son ya programas, regladas, pero el resto son extraordinarias. El 25 aniversario de la coronación de la Virgen de la Estrella, el centenario de la Hermandad de los Estudiantes, aniversario también en la Hermandad de Pino Montano y otras fechas señaladas para las corporaciones que viven con intensidad estos preparativos y que deciden compartir con sus hermanos un día por las calles.
"Hay que empezar a ordenar un poco la cantidad de salidas extraordinarias que tiene esta ciudad, primero porque no es bueno que acaben convirtiéndose en algo ordinario, y segundo porque tenemos un problema de escasez de policías tanto locales como nacionales", comentaba el alcalde en la conversación mantenida con el periodista andaluz. En ese momento, se le pregunta si vería factible cobrar a las Hermandades cada vez que decidan salir a la calle fuera de su fecha reglada: "podría ser", contesta el alcalde, "pero esa tasa no llegaría nunca a cubrir el gasto de patrulleros locales que necesitamos", aunque asegura que sí que podría ayudar a regular la situación y a poner un límite.
¿Podría el ayuntamiento cobrar una tasa cofrade a las hermandades? En Córdoba lo hacen, por ejemplo. Pero en Sevilla no existe ninguna ordenanza, de momento, que pudiera llevar a eso. Sin embargo sí que tendrían la potestad de negar el permiso de salida si lo consideraran.
Desde en Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla no ven adecuado que se implantara es hipotética tasa, sin embargo entre los sevillanos hay opiniones para todos los gustos, tal y como se ve reflejado en las redes sociales.
"No sé si una tasa es la solución pero la feria de salidas extraordinaria tiene que acabar" dice un usuario de la red social X. "Puede subir los precios del Alcázar, cobrar a los autobuses turísticos por circular o por estacionar, presionar con la tasa turística o cobrar más por icónica. Pero plantea cobrar por procesiones. En Sevilla. No siendo descabellado lo mismo no es buena idea empezar por ahí" dice otro en la misma red.
La polémica está servida y aunque desde el Ayuntamiento no quieren dar importancia a estas declaraciones, quizás se el principio de un debate abierto en la cofrade ciudad de Sevilla.
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