"Orgullo Vieja": La historia de unas mujeres sevillanas orgullosas de su edad que llega a la gran pantalla

Se hacen llamar "Las Reinas de Triana". Ellas son Pepa, Ángeles, Remedios, Catalina, Esperanza, Pepi, Antoñita y Rafaela, mujeres de entre 65 y 97 años que comparten un sueño: quieren ser monologuistas, triunfar en el mundo del espectáculo y reivindicar que las mujeres mayores merecen respeto y visibilidad.

Para ello, hace un tiempo, formaron la compañía "Orgullo Vieja", que con mucho trabajo e ilusión se ha convertido en un Teatro Documental. Una obra en el que cuentan sus vidas, intensas, llenas de experiencias mejores y peores, pero siempre con un toque de humor.

La obra de teatro se estrenó hace más de un año en Sevilla y hoy, viernes 20 de septiembre, vuelve a los escenarios. Desde entonces no han dejado de recorrer las tablas de decenas de escenarios de toda Andalucía, llegando incluso a estrenar en Madrid.

Las ocho mujeres monologuistas han levantado tantas risas y aplausos, que decidieron grabar un documental. De esta forma han podido contar el proceso que han seguido hasta conseguir cumplir sus sueños, y ahora están a punto de estrenarlo en las salas de cine de todo el país.

Antes han pasado por la última edición del Festival de Cine de Málaga, donde fueron reconocidas con el Premio del Público. El éxito está asegurado.

Las viejas

Pepa, 74 años: "Que Dios me perdone, pero el día que falleció mi marido, yo eché a volar".

Rafaela, 97 años: "Si yo con 97 años puedo, todos podéis".

Kiska, 65 años: "Cuando nací mi padre se alegró mucho porque había nacido el niño, que era yo, pobrecito".

Antoñita, 77 años: "Soy mujer viuda de hombre vivo. He criado sola a mis cuatro hijos".

Esperanza, 78 años: "Cuando murió mi marido me prometí no volver a estar con nadie. Hasta que llegó Manuel"-

Catalina, 69 años: "Soy una vieja, no es por chulear, pero soy una pedazo de vieja".

Remedios, 66 años: "Nací con cuatro dedos en cada mano, pero eso no me impidió estudiar mecanografía".

Pepi, 76 años: "He pasado las ultimas tres décadas de mi vida, cuidando de mi madre, ¿Quién me cuida a mí?".

Así se presentan ellas mismas en su cuenta de la red social Instagram, donde además se puede ver un adelanto del documental, además de decenas de fotos sobre lo que ha sido el último año en sus vidas.

Nunca es tarde para soñar

Y así, con toda una vida resuelta, con sus más y sus menos, con sus risas y sus lágrimas, estas mujeres de Triana, de Sevilla, muestran a todo el que se acerque a verlas, que nunca es tarde si queda un sueño por cumplir. Ellas se han convertido es monologuistas: lo que querían, lo que soñaban. Y lo han cumplido.

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