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Una mujer de 95 años falleció el 28 de agosto en el Hospital Univesitario Virgen del Rocío de Sevilla debido a las lesiones que sufrió en el mismo hospital tras caer de una camilla que, según denuncia su familia, estaba en mal estado.
En declaraciones al 'Diario de Sevilla', su hija ha explicado que la caída ocurrió el 21 de agosto, mientras esperaban a la ambulancia para llevar a la anciana de regreso a casa tras recibir el alta. En ese momento, una de las barandillas de la camilla se rompió y la mujer cayó, golpeándose la cabeza. Como resultado, sufrió un derrame cerebral y falleció una semana después.
El incidente sucedió durante la madrugada, cuando la anciana había permanecido tres horas y media en esa camilla. La hija se había alejado un momento para sentarse a unos metros: "Escuché un estruendo increíble y al levantar la vista vi que era mi madre. Estaba en el suelo con toda la cara cubierta de sangre; de hecho, le dieron 10 puntos. Me quedé en shock", relató al medio mencionado.
"Mi madre ha muerto a causa del golpe que se dio en la cabeza al caerse de una camilla que no estaba en buen estado", denunció la hija de la fallecida, quien sostiene que el estado de las camillas es "pésimo" y exige su sustitución: "No son aceptables. Son de hierro. Las barandillas tienen una holgura increíble y bastó con que mi madre se apoyara en una de ellas, debido a lo incómoda que estaba, para que cediera y se cayera de cabeza", lamentó.
El Hospital Virgen del Rocío ha anunciado este viernes que ha iniciado "un análisis interno" tras el testimonio de una mujer que sostiene que su madre, de 95 años, falleció en el centro días después de sufrir una caída de una camilla mientras esperaba una ambulancia, tras haber sido atendida en el área de Urgencias.
El hospital aclara que el accidente ocurrió "cuando la paciente, ya dada de alta, estaba con un familiar esperando que una ambulancia la trasladara a su hogar".
Según el centro, "ante este tipo de incidentes, se activa un análisis interno para esclarecer lo sucedido, coordinado por los responsables de seguridad del paciente, presentes en todos los centros del SAS. Esto permite implementar las acciones y recomendaciones necesarias para reducir al mínimo los eventos adversos relacionados con la atención sanitaria".
Entre sus funciones se incluye la identificación proactiva de posibles riesgos en los circuitos asistenciales para establecer medidas de mejora que los mitiguen, así como el análisis de los eventos adversos, priorizando aquellos con consecuencias graves. De esta manera, se pueden definir las acciones necesarias para evitar su repetición. El hospital subraya que "la actuación ante un evento adverso siempre se lleva a cabo, independientemente de si hay o no una reclamación".
Además, el centro señala que cuenta con procedimientos para la revisión y mantenimiento de todo el equipamiento electromédico y mobiliario clínico, asegurando que todo material que no cumpla con criterios de calidad y seguridad sea retirado para su reparación o sustitución.
Finalmente, destaca que el 67% de las camillas del área de Urgencias del hospital tiene "menos de 18 meses" y que en el último año, entre agosto de 2023 y 2024, se han invertido 94.889,53 euros en mobiliario general; 113.129 euros en mobiliario clínico y 17.068 euros en camillas.
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