Investigación de la muerte del doctor Piorno en Almería: no robaron en el interior y la cerradura no estaba forzada
El pediatra asesinado en Almería podría haber caído en una trampa ya que la cerradura de su domicilio no estaba forzada
Rafael, el médico hallado muerto en Aguadulce, había puesto en venta su casa y pudo haber quedado con posibles compradores
Muerte violenta de un médico en Aguadulce, Almería: Rafael estaba jubilado, aunque seguía pasando consulta previa en su casa
La localidad almeriense de Roquetas de Mar continúa conmocionada por el asesinato de Rafael Piorno Fermoselle, el médico hallado muerto este domingo maniatado y con tres puñaladas en la localidad de Aguadulce, en Almería. La Guardia Civil continúa investigando qué pudo ocurrir y quién es el autor o autores de esta muerte violenta.
Nadie se explica qué pudo pasar. Según se ha podido conocer, la víctima de 76 años había puesto en venta su vivienda y ese fin de semana podría haber quedado con unos posibles compradores. Además, los agentes de la Benemérita que investigan los hechos sospechan que alguien le pudo tender una trampa en su propia vivienda para así acabar con su vida, según ha podido conocer 'Vozpópuli'.
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Podría haber caído en una trampa
"El domicilio del doctor no estaba revuelto y en una primera inspección ocular no se percibió que faltaban objetos de valor. Es más algunas de las valiosas pertenencias del pediatra estaban intactas en el interior de la casa. Una casa que estaba en venta y por la cual estaba recibiendo visita de posibles compradores", apuntan desde el medio de comunicación anteriormente citado.
Fue un vecino el que dio la primera alerta a las 9:40 horas del domingo cuando, tras no tener noticias del doctor desde hace dos días, se acercó a su domicilio y encontró rastros de sangre en la puerta.
Inmediatamente se movilizó a varios efectivos policiales, de Bomberos del Poniente Almeriense y sanitarios del 061. Acudieron al lugar que les habían indicado. Allí, le encontraron maniatado con una brida y con tres puñaladas.
El médico podría haber quedado con un posible comprador
Rafael Piorno Fermoselle, de 76 años, era una persona muy conocida en el municipio que había trabajado como médico de familia y pediatra en un centro sanitario. Aunque ya estaba jubilado, pasaba consulta en su casa ubicada en la calle Enrique Granados.
Sin embargo, no tenía pensamiento de continuar más con esta labor, ya que estaba puesta en venta. De hecho, durante el fin de semana, podría haber quedado con unos posibles compradores del inmueble.
Aunque en la zona la mayoría guarda silencio ante la presunta muerte violenta del doctor, uno de ellos ha señalado que el hombre "se había separado hacía un tiempo y estaba solo”.
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