El agua estaba tranquila el martes en Playa Granada, en la costa granadina de Motril... hasta que de repente apareció un calamar gigante nadando cerca de la orilla y al parecer desorientado. El ejemplar de casi un metro de largo se acercó tanto a la costa que acabó nadando entre los bañistas que inmediatamente sacaron sus cámaras para grabar al animal.
El calamar se desplazaba con lentitud, hasta tal punto que uno de los bañistas incluso llegó a cogerlo dentro del agua. Durante un rato lo tuvo sujeto en sus propios brazos y varias personas se acercaron para acariciarlo.
"Lo habrán pescado y soltado", decía uno de los presentes, algo que negaba tajantemente la persona que lo sujetaba mientras esperaba a que le hicieran una foto. En ningún momento el calamar intentó zafarse de quien le sujetaba ni tampoco llegó a soltar tinta. Al poco, los propios bañistas lo soltaron y se marchó alejándose de la orilla.
Al parecer se trata de un calamar diamante una especie que se encuentra por todo el planeta pero que es propia de zonas tropicales y subtropicales. Sus enormes aletas en forma de rombo y el color rojo son sus principales características. Puede llegar a alcanzar un metro de longitud del manto y llega a pesar más de 20 kilos. Se trata, sin embargo, de una especie pocas veces observada, sobre todo porque suele ascender a la superficie solo durante la noche para alimentarse o reproducirse.
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