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El ladrón que se disfrazaba de víctimas de robos de DNI ha sido detenido en Málaga. En este curioso caso que ha resuelto con éxito la Policía Nacional, el hombre extraía dinero en bancos.
Para poder operar así, presencialmente en las ventanillas de las sucursales, se caracterizaba antes para simular la apariencia física del titular del documento nacional de identidad. Por lo que se preparaba muy bien, a diferencia del Spiderman de Granada.
Al arrestado se le acusa de usurpación del estado civil para la consumación de estafas, con cargo a las cuentas de quienes había sustraído el DNI, en la zona de Cataluña.
Según informan los agentes en un comunicado, detectaron que existía ese denominador común. Los movimientos bancarios los había realizado en distintas provincias españolas, pero siempre iba a la misma entidad.
Unas semanas después de obtener los documentos, se desplazaba por varias regiones para no levantar sospechas. Pedía a los empleados extractos de cuentas, explicando que había tenido problemas para acceder a la banca online.
Luego, solicitaba retirar ciertas cantidades de efectivo, normalmente altas. Dado que las sucursales no disponían de tanto dinero, lo recibía al día siguiente. Trataba de parecerse a la fotografía del DNI que utilizaba.
Siempre escogía personas que tuviesen una fecha de nacimiento similar a la suya para poder acertar más al adaptar su rostro al de la víctima. Con esta forma de actuación, había cometido hechos delictivos en cinco localidades diferentes.
En concreto, retiró 20.000 euros en Málaga, 3.000 en Salobreña (Granada), 2.500 euros en Rus (Jaén), 2.500 en Arenas de San Pedro (Ávila) y 150 euros en Puebla de Cazalla (Sevilla).
Lo que hace un total de 28.150 euros, a los que no pudo sumar otras cantidades que no logró sacar en la misma capital malagueña, Baeza (Jaén), Cieza (Murcia), San Joan D'Alacant (Alicante) y Motril (Granada) debido a la intervención policial.
Porque los agentes lograron interceptarle cuando previsiblemente iba a volver a actuar. Establecieron un dispositivo para pillarle in fraganti, cuando se disponía a extraer 7.000 euros con dos DNI robados.
Los investigadores pudieron dar con su paradero a pesar de que usaba distintos vehículos de alquiler y se alojaba en hoteles usando los mismos documentos de identidad.
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