Sin luz, sin aire y sin teléfono, el servicio más duro del restaurante La Ola en Almería: "Pasamos un rato malísimo"
Después de varios cortes de electricidad, la luz se fue en todo el pueblo a hora punta
No solo se quedó sin electricidad, también perdió la conexión de la línea móvil y se cayó el sistema informático
Los restaurantes se hartan del 'plantón' en las reservas y endurecen sus políticas de cancelación
Desde primera hora de la mañana empezaron a producirse pequeños cortes de electricidad en la Isleta del Moro, en la provincia de Almería. La luz se iba y venía constantemente. Sin embargo, a las dos y media en punto de la tarde, esta pequeña localidad de la costa estuvo 45 minutos sin luz en hora punta.
Un ejemplo del caos que se vivió se pudo ver en el restaurante La Ola. "Fue un rato malísimo", dice Rosa, una las gerentes de este negocio familiar que no solo se quedó sin electricidad, también perdió la conexión de la línea móvil y se cayó el sistema informático.
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"En un día normal en verano atendemos a unas 300 personas a mediodía". Las dividen en dos turnos. Cuando la luz se fue los clientes del primer turno estaban esperando para pagar su cuenta... pero los datáfonos no funcionaban ni se podía hacer Bizzum.
Reuniendo dinero para pagar
"El que podía pagaba en efectivo y muchos clientes empezaron a reunir entre todos el dinero que tenían para ver si les alcanzaba a abonar la cuenta", recuerda ahora Rosa. El resto de las clientes, en cambio, tenía que esperar a que regresara la luz para pagar.
Mientras tanto, los comensales del segundo turno esperaban en una cola enorme para poder sentarse. "Al principio la gente se lo toma bien, pero luego la gente se empieza a impacientar, aunque no sea culpa mía", comenta Rosa, que vivió la situación con mucha impotencia.
Sin embargo, lo que peor llevaron todos, clientes y trabajadores, es que sin luz no funcionaban los aires acondicionados en uno de los días más calurosos de este verano. "En las cocinas nos asfixiábamos", dice Rosa, "de hecho un aire no ha vuelto encenderse desde entonces", nos comenta.
De momento nadie les ha explicado qué ocurrió, pero no es la primera vez que ocurre. "Nos dan pocas soluciones", se queja Rosa, "como mucho que llame al seguro". Pero de momento nadie pone remedio y si se va luz la única solución que tienen para que vuelva es cruzar los dedos.
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