Las ranas están causando numerosos problemas a algunos de los vecinos de la localidad Güejar Sierra, en Granada. Una colonia de anfibios se instaló cerca de su urbanización y sus sonidos les impiden descansar. Un grupo de biólogos se ha encargado de trasladarlos a un lugar más retirado.
¿Se imaginan intentar dormir con una banda sonora de fondo? Pues una urbanización de la avenida de la Libertad la sufre por las noches. "A la medianoche eso era lo más grande", indica un vecino. "Ellas sobre las 21:30 horas empiezan con su canto, y el ritual puede durar hasta las 05:00 o las 06:00 horas", precisa otra vecina.
Ante la alerta de los vecinos, el Ayuntamiento que decidió trasladarlas a otro lugar: "Estuvimos consensuando el punto al que nos las llevábamos y dijimos que tenía que ser un punto donde no perjudicara a otros vecinos, donde estuvieran en su hábitat natural y donde no perjudicaran a otros animales", cuenta Francisco Manuel Gervilla, concejal de medio ambiente del municipio.
El trabajo de captura está siendo bastante complicado: "Lo hacemos en la noche cerrada, de manera que no nos detecten al acercarnos y poder capturar una a una. No siempre lo conseguimos. Pero en dos noches anteriores hemos llegado a quitar una docena", explica el biólogo Juan Ramón Fernández. Eso sí, tendrán que controlar la evolución de los renacuajos que quedarán en la charca.
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