La Guardia Civil ha podido resolver el robo que sufrió un supermercado ubicado en la localidad de Mazagón (Huelva). Ocurrió hace tres años, el 27 de julio del 2021, pero una de las personas implicadas se encontraba en paradero desconocido.

A principios de mes ya contamos en Informativos Telecinco otro atraco cometido por una manada a una tienda en la capital andaluza. Precisamente, la pareja que entró a robar en el establecimiento mazagonense vivían en Sevilla.

Según ha informado el Instituto Armado en una nota, la mujer fue localizada y detenida al final. Pasó a disposición del Juzgado de Guardia, que decretó que ingresara en prisión provisional. El hombre, investigado en el caso, ya estaba encarcelado por otros delitos.

Como se puede ver en las imágenes que captaron las cámaras de seguridad del negocio, los presuntos autores del atraco organizaron la entrada al local. Ambos se encontraban de vacaciones en el municipio onubense.

El día previo realizaron la labor de reconocimiento del supermercado. Al siguiente, la arrestada accedió de nuevo unos 20 minutos antes de su hora de cierre. Portaba una pistola, guardada bajo su sudadera.

Aguardó tras unos estantes con productos para avisar a su cómplice para que fuese también allí, en el momento idóneo. Cuando ya se marcharon todos los clientes que habían ido a comprar, le dio la indicación que esperaba.

Ocultando su cara con un pasamontañas y con un enorme martillo en la mano, el segundo atracador empujó a una de las trabajadoras. Estaba cerrando la puerta. La sujetó fuertemente del brazo, causándole ciertas lesiones.

Aunque logró correr hacia dentro para resguardarse en una oficina, junto al resto de sus compañeros, en total cuatro empleados. No obstante, el varón consiguió acceder ahí después, usando su herramienta como palanca.

Amenazándoles con ella, les exigió que les entregaran el dinero de la caja registradora. Sin embargo, en un acto de valentía y atrevimiento, se enfrentaron a él e incluso le quitaron la prenda que le tapaba el rostro.

Eso después de desarmarlo. Ante esta situación, el hombre huyó rápidamente de la habitación interior. Su pareja se quedó entonces sujetando la puerta para evitar que salieran, mientras él cogía el efectivo recaudado.

Se llevaron 2.500 euros en total y se fueron en un coche de allí. Los agentes de la Guardia Civil, alertados del suceso, llegaron después al lugar, empuñando sus armas. Investigaron con ayuda de los testigos hasta identificarlos.

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