"Un buen disgusto" se llevaron los padres de un bebé que quedó atrapado en el interior de un vehículo. Ocurrió en la localidad de Armilla (Granada), cuando la familia se encontraba en el estacionamiento de un conocido centro comercial.
No fue porque se olvidaron las llaves de conducción dentro del coche, como le pasó a una madre en Torrevieja. En esta ocasión, todo sucedió cuando decidieron dejárselas al pequeño, que estaba sentado en su asiento trasero.
Una "acción inconsciente", como califica la Policía Local, que buscaba "la distracción" del menor, de 22 meses de edad. Pero, que derivó en un rescate. Los progenitores se vieron obligados a solicitar la ayuda de los agentes.
Ya que no podían abrir de ninguna manera las diferentes puertas del automóvil, tuvieron que "fracturar una de las lunas traseras". Así, ya sí que pudieron liberar al bebé, "en buenas condiciones de salud" y sin provocarle daños.
Los policías han explicado que el pequeño, "accidentalmente pulsó el control remoto incorporado en la llave". Justo era el que ordenaba al turismo que se cerrase. Sus padres pretendían que se entretuviera, mientras ellos "cargaban las compras" en el maletero.
"En ocasiones, las prisas, el ajetreo diario o las preocupaciones... nos llevan a realizar este tipo de acciones", han añadido los agentes. Sin pensar en las consecuencias que pueden tener, como en este caso. Para la próxima, ya están prevenidos.
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