Las plantas de biogás están enfrentando a los residentes de zonas donde se pretenden levantar contra todos los que están a favor de estas instalaciones. Ya en enero contamos un caso en Corduente, Guadalajara.

Una situación similar ha llevado a cientos de vecinos de La Calahorra (Granada) a llevar a cabo una protesta más este sábado 4 de mayo. Ante la inminente construcción de una planta de biometano.

Hace unos días, el 29 de abril, la empresa AGR Biogás publicó un comunicado informando del inicio de las obras en una zona que ya ha sido vallada. Así lo comprobaron los propios habitantes del municipio.

En las calles, en la justicia, en el Parlamento andaluz y también en redes sociales, la Asociación La Calahorra en Acción llevaba meses luchando por evitar que el proyecto saliese adelante.

Lanzaron primero una recogida de firmas para obtener apoyos. Su promotora, Miriam Puga, nos ha explicado que en ese punto de la comarca de Guadix tienen "una biodiversidad única". Y se verá amenazada.

"La fauna local, tanto la ganga ortega como el sisón común, y también un acuífero minero-medicinal que hay justo debajo podrían verse seriamente afectados por la contaminación generada por la planta", argumenta.

Ella precisamente se mudó a vivir a la pequeña localidad por "la calidad de vida" que ofrece y quiere para sus hijos. "El aire, el agua y cómo se vive es muy diferente a la ciudad", reconoce.

Insiste en que "podría tener consecuencias desastrosas" para el entorno natural y las tierras sufrirían "daños irreparables". Además de perjudicar al "turismo", del que depende mucho la economía del pueblo.

Esa "monstruosidad visual" de la planta ahuyentaría a los visitantes que buscan en La Calahorra disfrutar del paisaje y la naturaleza. La afectación más inmediata la van a tener ya las aves.

"De abril a junio está prohibido construir porque es periodo de anidación. Pero el alcalde ha dado los permisos. Hemos presentado denuncia a Medio Ambiente. También con Ecologistas en Acción se ha denunciado a Fiscalía y al Seprona", nos apunta.

Un ingeniero vecino de la localidad, Antonio Pastor, realizó un estudio para analizar lo que podría conllevar la sobreexplotación del acuífero del Marquesado. Entre las consecuencias, figura que se agote el agua y se contamine.

Una situación que repercutiría en más pueblos de la comarca, desde el calahorrano hasta Huéneja. Ante todo esto, hoy se van a concentrar en el camino de la parcela 59, donde se ubicará la planta.

"Vamos a crear una cadena humana y algo más para llamar la atención", nos avanza Miriam. También nos ha contado que el pueblo se ha llenado de pancartas en defensa del entorno.

Que ya hayan comenzado las obras, como han podido comprobar los propios vecinos, puede ser una estrategia para esquivar la prohibición de construir en la zona. Pues está en trámite de ser incluida en el Geoparque de Granada.

La planta de biogás que se ha proyectado servirá para el tratamiento de residuos del olivar y de purines procedentes de la ganadería. Unas 100.000 toneladas anuales prevé gestionar.

Según informa también la compañía impulsora, permitirá producir 58 GWh anuales de energía en biometano. Un gas con el mismo poder energético que el natural. Promete reducir emisiones de CO2 equivalentes a 6.500 coches.

Por otro lado, avanza que generará un fertilizante para la agricultura local, ayudando así a promover prácticas más sostenibles. Hasta 44 familias de granjeros colaborarán con esta instalación.

AGR Biogás incluso afirma que contribuirá a fijar población en el entorno rural, al diversificar la economía y crear empleo directo e indirecto. Aunque muchos vecinos no lo ven así. Seguirán con su lucha.

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