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España sigue siendo el destino de delincuentes buscados en determinados países europeos. Si hace unos días informábamos del caso del líder fugado de la Mocro Maffia holandesa, hoy conocemos una nueva detención.
La del líder de la banda motera MC Comanches, reclamado por Rumanía por tentativa de homicidio. Estaba considerado por la Europol como un objetivo de valor, por lo que era importante dar con él.
En una operación conjunta también con la BKA de Alemania, agentes de la Policía Nacional lo han conseguido arrestar en la localidad de Benalmádena (Málaga).
El antiguo cabecilla de la banda Hell Angels residía en un chalet. La investigación que ha permitido localizarlo se inició porque su actual grupo estaba implicado en el transporte de droga con furgonetas.
Concretamente, desde nuestro país hacia el centro y norte de Europa. El arrestado presuntamente coordinaba esta labor junto a la de distribución, mientras vivía en el municipio malagueño.
Además de registrarse ese inmueble de residencia habitual, se accedió e inspeccionó una sociedad de reciente creación dedicada al alquiler de vehículos.
Durante los registros se ha intervenido una pistola, 32 cartuchos, un hacha, un machete y diversos terminales telefónicos, material informático y diversa documentación falsa a nombre de un tercero.
Era la que utilizaba el líder de la banda, por lo que se le imputan aquí en España también los delitos de tenencia ilícita de armas y falsedad documental.
Resulta que a finales del año pasado, en Marbella (Málaga) fue detenido uno de los responsables de MC Comanches. Igualmente tenía una Orden Europea de Detención por la policía alemana.
Se le vinculaba al tráfico de estupefacientes. Tras dejar así sus funciones al estar encarcelado, el nuevo encargado de ocupar su puesto fue el ahora arrestado.
Esta operación se ha enmarcado en la lucha conjunta de la Unión Europea contra las amenazas criminales. Se ha llevado a cabo contando con financiación europea.
Va destinada a desmantelar redes delincuenciales y sus modelos de negocio, que en muchos casos está ramificado por varios países. La estrategia se enfoca en cuatro puntos clave.
El primero es establecer un entorno de seguridad preparado para el futuro, el segundo acabar con los peligros emergentes, el tercero proteger a los ciudadanos del terrorismo y el cuarto crear un ecosistema seguro fortalecido.
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