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Un hombre de 44 años con un historial de 60 detenciones previas, la mayoría por delitos contra la propiedad, ha sido arrestado nuevamente en Granada. El individuo, de nacionalidad española, es el presunto autor de un robo en el que sustrajo 850 euros y joyas de un domicilio al que accedió manipulando el pestillo de la puerta principal.
Los hechos ocurrieron este lunes a mediodía en la capital granadina. Una empleada, mientras realizaba sus labores, escuchó ruidos en la puerta. Pronto, se encontró con un hombre que afirmaba ser el hijo de la propietaria y que venía a recoger algo. La empleada, confiando en la explicación y creyendo que había entrado con llave, le permitió continuar mientras ella seguía trabajando, informa el diario Granada Hoy.
Sin embargo, poco después, el hombre intentó salir de la vivienda con una bolsa de tela. En ese momento, la perra de la dueña reaccionó de manera inusual, intentando morder al intruso. Al revisar la entrada, la empleada se dio cuenta de que le habían robado 50 euros de su monedero. Pero eso no fue todo: cuando la propietaria regresó a su hogar, descubrió que faltaban 800 euros en efectivo y varias joyas. Ambas mujeres acudieron a la Comisaría de Distrito Centro para presentar la denuncia.
Este no era el primer encuentro del delincuente con la ley. Semanas antes, había sido detenido por otros dos robos. Uno de ellos involucraba un monedero que la limpiadora guardaba en el cuarto de contadores, mientras que el otro ocurrió en una iglesia. En ese momento, las autoridades le confiscaron varios objetos que había sustraído del interior del templo.
La búsqueda del falso hijo llegó a su fin cuando una inquilina de un domicilio en el distrito Centro lo encontró en el pasillo. Los agentes lo detuvieron dentro de la vivienda y recuperaron dinero y algunos efectos que ya había tomado, así como un juego de llaves que aparentemente había utilizado para acceder al interior.
El juicio está programado para este mes en la Audiencia Provincial, y la Fiscalía de Granada solicita una pena de siete años de prisión por su conducta multirreincidente.
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