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El camionero que ayer arrolló mortalmente a seis personas, --entre ellos dos guardias civiles--, en el punto kilométrico 24 de la AP-4 en Sevilla, asegura que no vio el control de drogas instalado por los agentes de la Benemérita.
Pese a que la subdelegación del Gobierno, como informa Lídice Benito en el vídeo, nos ha asegurado que el control era visible por lo menos un kilómetro antes, el camionero, de 59 años y ahora en prisión, insiste en que no se percató.
Todo ocurrió a aproximadamente las 4:40 horas de la mañana, en la madrugada del martes. Según las primeras investigaciones, el vehículo articulado iba a una velocidad legal, de 90 kilómetros por hora, y no hay huellas de frenado visibles en la calzada en ese punto en el que los agentes dispusieron el control de drogas.
Al llegar a él, lejos de detenerse, el camionero, --que dio negativo en alcohol y drogas--, se llevó por delante todos los vehículos que había a su paso: “Realiza un movimiento brusco y, a partir de ahí, barre a tres vehículos oficiales y a dos particulares”, explicaba Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno en Sevilla, ante los medios de comunicación, señalando que pudo ser por “una distracción, un destello…” u otras causas que se investigan, a priori, por una causa accidental.
El impacto del camión destrozó esos vehículos y los arrastró varios metros, matando a cuatro civiles que estaban en el interior de sus turismos y a dos agentes que se encontraban en la carretera: el cabo Eneko, de Barakaldo, de 37 años, --que falleció en la víspera de su cumpleaños--, y su compañero, Juan Jesús, de El Ejido, Almería, de 34. Ambos eran miembros del GAR, el Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil, como David Pérez, el agente de la Benemérita que fue asesinado junto a otro compañero en Barbate tras ser arrollados por una narcolancha durante otro operativo policial.
En este control, dispuesto en la autovía que une Sevilla con Cádiz, participaban un total de 17 agentes del GAR que hoy se encuentran, nuevamente, desolados y en el luto por la muerte de sus compañeros.
Ahora, el camionero, --que iba acompañado por otra persona en su vehículo y transportaba productos hortofrutícolas--, ha pasado su primera noche en prisión. Está acusado de seis delitos de homicidio por imprudencia por los dos guardias civiles fallecidos y por el fallecimiento de las otras cuatro personas que estaban en el control cuando el camión los arrolló.
Además, también se le acusa de tres delitos de lesiones graves porque hay otros tres guardias civiles heridos. Uno de ellos se encuentra en estado muy crítico, con un neumotórax bilateral, y está ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
Ayer por la tarde ingresó en la prisión de Sevilla 1, donde permanece mientras continúa la investigación sobre cómo ocurrieron los hechos.
Por el momento, a todos estos detalles se añade que dos de los fallecidos en el accidente tenían antecedentes por narcotráfico. Uno de ellos, de hecho, era un conocido narco de Dos Hermanas que había llegado a estar varios años en prisión, según informa el Diario de Sevilla.
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