En septiembre de 2023 Diego Peña entraba por primera vez en la Comisaría de la Policía Local de Chipiona. No tenía apodo, pero estaba apunto de tenerlo. Lo que comenzaba como otro destino más de su carrera, se convirtió en la historia que le marcó y le convirtió en el agente que susurraba a los caballos.

Aún llevaba pocos días trabajando cuando recibió una llamada que avisaba de un caballo suelto por Chipiona que ponía en peligro la circulación de vehículos. “Junto con mi compañera Loli, se le pudo dar alcance e improvisar una jaquima y un ramal con cinta balizadora para guiarla hasta un lugar seguro”, cuenta Diego. 

La actuación acabó con la entrega del animal a su dueño y ningún incidente de por medio. Ahí nació la leyenda de Diego y desde entonces se ganó entre sus compañeros el apodo del hombre que susurra a los caballos. “Ese sobrenombre que cariñosamente mencionan, viene unido a mi afición por los caballos”.

En su trabajo diario como policía local, cada vez que hay algún requerimiento para atender algún servicio en relación a caballos siempre acude él. “Me gusta prestarlo para poder ayudar tanto al animal en cualquier sentido, como a su propiedad si la tuviesen”, explica a Informativos Telecinco.

Su pasión por los animales se divide entre los perros y los caballos. “Es un animal salvaje con una fuerza inmensa unido a una gran nobleza”, dice Diego, que lo considera un animal único. “El trato con ellos ha quedado demostrado que es de gran ayuda para personas autistas o con cualquier otra discapacidad por lo que te pueden transmitir con solo acercarte”.

Ahora Diego tiene un nuevo destino y él y su pasión por los caballos abandonan Chipiona. Su despedida ha movilizado por completo las redes sociales de la localidad. Entre sus compañeros los mensajes de despedida se suceden. “Eres un gran profesional y buena persona, esta plantilla pierde mucho con tu ida” o “Gracias por haber aportado tu gran corazón y profesionalidad a esta humilde plantilla”, son algunos de los mensajes que sus compañeros le han dedicado en el grupo privado de los agentes y a los que este medio ha tenido acceso. 

Rafael Márquez, Jefe de la Policía Local de Chipiona, afirma que en su paso por la comisaría “ha dejado una huella amable, cercana en el corazón de todos” y confiesa que “su apodo nació entre bromas observando su cercanía y empatía con los equinos en particular y los animales en general”. 

Ayer, Diego dejaba su puesto como agente de la Policía Local de Chipiona para tomar posesión de su cargo en Alcalá de Guadaira. El hombre de los caballos se marchó, con sus susurros, a otro destino.

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