A principios de febrero, un bombero a punto de marcharse de vacaciones con su familia vio de madrugada lo que parecía un canguro saltando por el arcén de la carretera. Nadie le habría creído, pero volvió sobre sus pasos para grabarlo a la luz de una linterna. Así empezó la leyendo del canguro que andaba suelto por Jerez de la Frontera.
El vídeo corrió como la espuma de móvil en móvil hasta que la evidencia puso en marcha a las autoridades. Todos en busca del canguro empezando por el propio Zoobotánico de Jerez, efectivos del Seprona de la Guardia Civil y hasta Policía Local junto a miembros de la agrupación de Protección Civil.
Después de varias semanas de búsqueda, finalmente dieron con el canguro a las afueras de Jerez de la Frontera, cerca de unos viveros por donde se escondía entre la alta maleza de la zona. Allí, con el disparo de un tranquilizante consiguieron reducir al animal y darle caza de forma segura.
Más tarde, el canguro fue trasladado en un transportín hasta el Zoosanitario municipal. Se trata de un ualabí de cuello rojo o ualabí de Bennet. Estos animales viven en los matorrales costeros y en los bosques de la costa del este de Australia, por lo que de momento se desconoce por qué se encontraba en Jerez de la Frontera.
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