Las patrulleras de la Guardia Civil en Barbate estaban averiadas la noche del asesinato de los agentes

Han pasado cinco días desde el asesinato de dos guardias civiles en Barbate y hay una situación que resulta cuando menos chocante. Las seis patrulleras con las que cuentan los agentes del Instituto Armado en la zona siguen exactamente igual que la semana pasada, averidadas. Según confirman fuentes de la Benemérita, las embarcaciones estarían fuera de servicio por diferentes motivos. Nos consta que, hasta ayer, estaban en el puerto de Cádiz, pero han sido trasladadas para su reparación. Mientras tanto, la vigilancia se hace con embarcaciones de menor envergadura.

Las seis embarcaciones del Servicio Marítimo de la Guardia Civil estaban averiadas en la noche del asesinato (hay seis detenidos por los hechos) y siguen amarradas por averías, como decíamos. "Una de ellas tiene un motor gripado, otra tiene pérdida de líquido anticongelante y no son averías que se puedan arreglar ni en horas ni de un día para otro", explica José Antonio Belizón.

La propia Guardia Civil habla de la "necesidad" de la compra de embarcaciones porque el Servicio Marítimo dispone de "una flota muy envejecida", unas 140: la tercera parte, tiene más de 20 años. La memoria que se hizo para justificar la compra de nuevas embarcaciones destacaba las persecuciones en las que se ven envueltos. No pueden competir con los narcos, Y corren peligro con las semirrigidas.

"Por mucho que tú corras, cómo la paras (a la narcolancha), ¿chocando con ella? ¿cómo? Si tienes menos porte. Como han dicho en el escrito, es ir un coche contra un camión", explica Fran García, portavoz de CSIF de Vigilancia Aduanera. Por eso quieren comprar patrulleras de casco de aluminio y capacidad para giros bruscos y 1.800 caballos. Ya hay una, la 'Río Flumen', pero también está inoperativa, porque le entra agua en el generador.

En cualquier caso la investigación interna de lo ocurrido el viernes señala que, aun teniendo esas patrulleras, no habrían podido llegar al puerto de Barbate por el temporal con olas de cinco metros. Por eso, el coronel de Cádiz y el capitán del Servicio Marítimo decidieron que entraran seis hombres desde tierra con la neumática. Nadie esperaba lo que grabó con nitidez la cámara frontal de uno de los guardias. Tras varias pasadas y las advertencias de los agentes, 'El cabra' no giró y los embistió, pasando por encima. Un crimen que le costó la vida a David y Miguel Ángel.

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