Condenado en Jaén a seis meses de cárcel porque dejó a su perro en un coche a 42 grados y murió
Condenado en Jaén un hombre de 64 años por dejar a su perro encerrado en el coche: murió de golpe de calor
El acusado reconoció los hechos y se le ha aplicado la atenuante de embriaguez, ya que lo encontraron ebrio
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Un hombre de 64 años ha sido condenado a seis meses de cárcel por dejar a su perro encerrado en el interior de su coche durante todo el día. El animal acabó muriendo, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén ha castigado así al acusado porque el animal sufrió un golpe de calor. Permaneció horas y horas sometido a temperaturas superiores a los 40 grados, sin poder salir del vehículo de su dueño.
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Ocurrió en pleno mes de julio, concretamente el día 7 del 2022, sobre el mediodía. El propietario del can dejó aparcado su automóvil en una calle de la localidad jienense de Cazorla. Lo hizo, además, "afectado por el consumo previo de bebidas alcohólicas".
Ese detalle ha sido tenido en cuenta en la causa judicial, por lo que se le ha aplicado la atenuante simple de embriaguez. El Ministerio Fiscal pedía inicialmente una pena de hasta un año de prisión. Pero también se ha valorado que el varón reconociera los hechos.
"Bajo influencia directa del sol y sin ventilación"
Igualmente, el acusado se ha conformado con la pena impuesta. Según indica el fallo, el perro se quedó en el coche "bajo la influencia directa de la radiación del sol, sin ningún tipo de ventilación y sin agua suficiente, pese a las adversas condiciones meteorológicas".
Y es en aquella jornada veraniega el mercurio llegó a rondar los 42 grados en los tramos horarios de más calor. "Con absoluta dejación de sus obligaciones de cuidado", el hombre dejó a su mascota, de unos 25 kilos de peso, "encerrada hasta la noche".
Después, cuando se percató de ello ya fue tarde. Resulta que el ahora condenado se cayó en la calle, al ir bajo los efectos del alcohol, y tuvo que ser asistido. Sufrió un traumatismo en un hombro. Entonces se acordó de que había dejado al animal en su vehículo.
Informó de ello a los agentes de la Policía Local que acudieron al incidente en la vía pública. Les mostró su preocupación por el estado en el que podría estar. Cuando los policías fueron a comprobarlo, ya había fallecido.
El certificado del veterinario recoge que perdió la vida por un golpe de calor. En la sentencia, que es firme, se impone también la inhabilitación especial por tres años para el ejercicio de profesión, oficio y comercio que tenga relación con los animales y para su tenencia.
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