¿Cómo es la vida cotidiana sin agua corriente? En hasta 24 municipios de Córdoba ubicados en las comarcas del Valle de Los Pedroches y Guadiato lo saben muy bien. Suman ya 283 días sin poder usar el caudal que sale de las tuberías. Consecuencia indirecta de la sequía.
Fue declarado no apto para el consumo humano. De aquella declaración del 17 de abril del 2023 han pasado ya nueve meses sin que el problema se haya revertido. Servicios sanitarios detectaron altas concentraciones de arsénico y cianobacterias en el agua.
En Informativos Telecinco nos hemos acercado a uno de los pueblos afectados por la situación, El Viso, para ver cómo los vecinos se las arreglan. Entre todas las localidades, unas 80.000 personas no pueden usar el recurso hídrico de sus grifos.
"No sirve ni para lavar la ropa, se pone amarilla", lamenta un vecino. Acude, al igual que muchos otros, a recoger agua que reparte un camión cisterna. "Cada dos o tres días vengo aquí con las botellas", detalla mientras sostiene varias de cinco litros en la mano.
Otra vecina reconoce estar "harta" de tener que ir a por el suministro constantemente: "Estoy lesionada de la espalda, vengo con el coche, que también supone un gasto de gasolina", añade. Admite que guarda las garrafas "en una habitación" destinada sólo para eso.
Aquellos que, en cambio, no pueden ir al punto de recarga, reciben ayuda del personal de Protección Civil: "Llevamos a diario agua a personas minusválidas o que no tienen vehículo y viven lejos de aquí", nos cuenta una voluntaria.
Ya en casa, el agua la deben administrar bien. "Utilizamos diferentes sistemas de reparto", nos explica África, una joven que se dio a conocer hace unos días tras compartir un vídeo en sus redes sociales. En él mostraba cómo vivía sin agua del grifo.
Su publicación tuvo más alcance del que ella se imaginaba: “No creía que iba a generar tanta expectación, ha llegado a 150.000 visualizaciones en una cuenta de apenas 400 seguidores”. Con su contenido quiso visibilizar la situación "con humor".
"Prefiero tomármelo así en vez de con enfado o resignación porque si no esto nos podría sobrepasar muchísimo", asegura la chica antes de ser contundente al respecto: "Cambia completamente tu vida y tu rutina".
Tienen que usar el agua de las botellas para casi todo: lavarse la cara, las manos y los dientes, cocinar y también beber, por supuesto. "La del grifo tiene un color raro, la piel te pica y se te pone más seca al ducharte con ella", describe otra vecina.
África ya explicó en otro vídeo en su perfil de Instagram que la sequía de un pantano del que extraían agua para consumo de los vecinos obligó a "realizar un trasvase" desde otro lugar. Pero se llevaron una "sorpresa": no era potable "por unos vertidos".
“La solución sería una depuradora en cada uno de los pueblos y también potabilizadoras”, nos apunta la joven. Estas obras se llevarán a cabo y "podrían estar finalizadas para finales de marzo o principios de abril" de este 2024.
Eso les han trasladado desde la Diputación de Córdoba. Mientras tanto, continúan viviendo en una situación "desesperante y alarmante, muy injusta" para los 80.000 cordobeses que residen en los pueblos afectados.
“Y lo que nos queda… Como no venga de arriba…”, dice desesperanzado un vecino, que ve en la caída de más lluvias el remedio más rápido si el anterior pantano vuelve a llenarse.
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