Emilio tenía 20 euros y poco más. "O compraba comida o compraba el décimo", dice este cocinero de San Fernando, en Cádiz. Al final la ilusión pudo con el hambre y Emilio se llevó a casa el 45.353, el número que hoy acaba de cambiarle por completo las navidades... y eso que solo es el quinto premio. "No necesito más", dice sin parar de llorar desde su puesto de trabajo.
Mientras cocina, no deja de pensar en los 6.000 euros que acaba de ganar. "Ayer no tenía dinero ni siquiera para regalos para mis hijos", cuenta entre lágrimas. Emilio estaba esperando a cobrar una ayuda familiar que llegaría a su cuenta el 23 de diciembre por la noche... para poder comprarles algo el 24 por la mañana. Así de justas eran las navidades en su casa.
Su pareja, Eva Rivero, es animadora infantil, pero no tiene trabajo. "Solo le salen cumpleaños de vez en cuando", cuenta su marido. Con cinco niños en casa y un solo sueldo, el dinero apenas daba para los gastos del día a día. "Tenía la cuenta a menos cero euros y ahora tengo lo que ganaría en cuatro o cinco meses", dice Emilio que aún no se termina de creer que la suerte por fin haya llamado a su puerta.
La sorpresa ha sido mayor aún en su casa donde nadie sabía que Emilio había comprado un décimo de lotería. Lo hizo justo el día antes del sorteo y no se quiso decírselo a nadie. "Quería darles una sorpresa", cuenta a Informativos Telecinco. Y la sorpresa llegaba a las 9:53 de la mañana con este quinto premio muy repartido en toda la localidad de San Fernando.
"Es increíble, pero hay que creer en la suerte", dice Emilio. Ayer, él creyó y hoy tiene 6.000 razones más para confiar en ella. Y no le saben a poco, porque este quinto premio en su casa sabe a Gordo.