Carlos Peláez no es un alcalde cualquiera, sus vecinos de El Carpio lo saben bien. Si tiene que vestirse de elfo para promocionar las navidades de su pueblo, le falta tiempo para pedir las orejas. "Yo me presto un poquito a todas esas cosas", confiesa el alcalde de este pueblo de Córdoba de 4.500 habitantes al que le encanta la Navidad.
Junto a las luces que cada año coloca el ayuntamiento, la mayoría del pueblo está decorado por los propios vecinos. Ahí reside el encanto de la Navidad en El Carpio. "Lo más bonito es la unión de todos para hacer que el pueblo sea mejor", asegura Carlos, "porque no seremos el pueblo más grande ni el más bonito, aunque para mi sí lo es, pero la calidad humana que hay aquí no la hay en todas partes".
Contagiado de ese espíritu, el alcalde se presentó en Maruana, una aldea de El Carpio de algo más de 200 habitantes. Allí, desde hace dos años, las mujeres se han organizado para decorar con materiales reciclados muchas de sus calles. "El Ayuntamiento colabora ayudándoles a comprar algunos materiales", explica Carlos.
Este año, además, se hicieron trajes de elfo y reservaron uno para su alcalde. "Cuando llegué me tenían el disfraz preparado", explica Carlos Peláez, que no dudó en ponérselo. "Yo no dejo de ser un vecino más", dice el alcalde de El Carpio, "si ellos son elfos, yo también". Pero no solo se vistió, sino que además grabó un vídeo para promocionar las navidades en la aldea que ha compartido en redes el Ayuntamiento.
"Ahora cuando salgo me cantan la canción de 'Creo que mi alcalde es un elfo' por la calle", explica Carlos, que asegura que le han llamado alcaldes de otros pueblos de la zona después de ver el vídeo. "Me dicen que me presto a todo", vuelve a decir entre risas... y no lo niega.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.