Agentes de la Guardia Civil de Sevilla han desmantelado una organización dedicada a la venta fraudulenta de aceite de oliva virgen extra, contando la red con una nave en Mairena del Alcor donde mezclaban el "oro líquido" con aceites vegetales y oliva de baja calidad, para vender como auténtico aceite de oliva virgen extra el producto adulterado fruto de dicha mezcolanza. La operación se ha saldado con cinco investigados y la retirada del mercado de unos 6.400 litros de aceite adulterado.

La investigación comenzó tras la denuncia formulada por un consumidor en el Cuartel de la Guardia Civil de Brenes, relatando que tras comprar dos garrafas de aceite de oliva virgen extra y usarlas en la freidora, notó un fuerte olor desagradable y observó cómo salía una especie de espuma del supuesto aceite.

En la propia denuncia, la persona afectada aportó una analítica en la que se ponía de manifiesto la composición fraudulenta del supuesto aceite, es decir, se trataba de una mezcla de aceite del 75 por ciento de girasol y del 25 por ciento de Lampante.

Agentes del Seprona de Sevilla, tras inspeccionar el establecimiento donde había sido comprado el producto en cuestión, constataron que todas las existencias de esa marca habían sido vendidas, ofertando otra de la misma mercantil que había elaborado la primera.

Tras retirar dichas existencias y realizarles la consecuente analítica, resultó ser otra mezcla de aceites de semillas con algún tipo de aceite de oliva de base. A las 19,30 horas del pasado 4 de diciembre, en el marco de la operación Helianthus, se procedió a la entrada de una nave situada en la localidad de El Mairena del Alcor, dedicada a la mezcla de aceites vegetales y oliva de baja calidad, para su posterior venta como aceite de oliva virgen extra.

En el interior de la nave clandestina, la Guardia Civil constató la existencia de varios depósitos de 1.000 litros de aceites vegetales y de oliva, cuyo final era una potente mezcladora enlazada con un sistema de reparto a las garrafas de cinco litros usadas para la posterior distribución.

En dicha inspección los agentes encontraron garrafas de plástico de color verde vacías, otras tantas de litro, etiquetas de varias marcas, unas inventadas y otras copiadas, tapones para el cierre y un total 4.000 litros de aceites de origen incierto en los depósitos y un total 900 litros de supuesto aceite de oliva virgen extra paletizado y listo para su distribución.

Posteriormente, agentes del Seprona de Sevilla, Huelva y Cadíz y de los Servicios de Calidad Alimentaria de la Delegación de Agricultura, los Servicios de inspección veterinaria de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía y del propio Ayuntamiento de Sevilla procedieron a la retirada de unos 6.400 litros de supuesto aceite de oliva virgen extra repartidos en varias marcas.

El modus operandi consistía en crear un registro sanitario, ya sea ficticio o real, usar una razón social con cierta tradición olivarera, hacer acopio de aceites de semillas o aceites de baja calidad que en la mayoría de los casos necesitan refinado, usados estos para agregar matices aceituneros, y mezclarlos; para despues crear unas etiquetas atractivas al consumidor y, por supuesto, ofertarlos a precios muy por debajo del valor de mercado.

En el marco de esta operación, se han detenido e investigado a cinco de los integrantes de este grupo organizado con roles fuertemente marcados, dedicados a la mezcla de aceites de semillas con otros de oliva, para su posterior comercialización bajo el epígrafe de aceite de oliva virgen extra u otras denominaciones fraudulentas, usando para ello una nave clandestina y sin ninguna medida de control sanitario que pudiera avalar su actitud para el consumo humano.

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