El gobierno andaluz, presidido por el popular Juanma Moreno, ha cambiado de opinión y ahora se muestra favorable a asumir la competencia sobre los servicios ferroviarios de su comunidad, tal y como ha hecho Cataluña. Para ello, reclama al Estado una financiación adecuada, que cifra en 6.000 millones de euros.
Aunque inicialmente el gobierno autonómico descartó la transferencia total del servicio, actualmente bajo la administración estatal, la cesión de los servicios ferroviarios locales acordada con ERC en Cataluña y la insistencia de la izquierda andaluza han llevado al Partido Popular (PP) de Juanma Moreno a comprometerse con esta medida.
La iniciativa cuenta con el apoyo de la mayoría parlamentaria del PP, que ha votado a favor de dos propuestas de resolución presentadas por Por Andalucía y Adelante Andalucía, que instan a solicitar al Gobierno central la transferencia de esta competencia, prevista en el artículo 64 del Estatuto de Autonomía de Andalucía. El PSOE se ha abstenido y Vox ha votado en contra.
El Estatuto andaluz se inspiró en el catalán, que también recoge la posibilidad de gestionar los servicios ferroviarios locales, y que ha sido el argumento utilizado por el Ejecutivo de Pedro Sánchez para aceptar la cesión a Cataluña.
Esta línea de actuación se remonta a la época de José Luis Rodríguez Zapatero, cuando Andalucía replicó las competencias del Estatuto catalán, siguiendo el criterio del entonces presidente andaluz Manuel Chaves, que afirmaba que “lo que es bueno para Cataluña es bueno para Andalucía”.
Hasta ahora, la Junta solo había reclamado la gestión de los servicios intercity, y había descartado pedir la de los servicios de Cercanías, debido al déficit de inversiones que sufre este servicio, según denuncian sindicatos y territorios afectados. Sin embargo, Juanma Moreno ha decidido dar un paso más y exigir la competencia completa.