La organización El Defensor del Paciente ha trasladado a la Fiscalía de Cádiz el caso de María de Nazaret Sequera Aragón, una mujer de 34 años que lleva esperando casi seis años una intervención quirúrgica en la mano derecha. A ella le diagnosticaron en 2018 la enfermedad de kienbock, que le provoca la fractura y la necrosis del hueso semilunar. La Sanidad Pública ha alcanzado un récord histórico con unas listas de espera de 820.000 pacientes, aunque la de Atención Primaria ha descendido.
En un escrito hecho por Carmen Flores, presidenta de la entidad, la organización ha pedido la “intervención” de la Fiscalía para abrir una investigación sobre el “abandono del paciente”. La larga espera le ha provocado a Sequera un agravado en su dolencia y le ha perjudicado su calidad de vida. "La mano derecha no la uso para nada, no quiero ni que me roce la sábana del dolor que me produce, y de usar la izquierda tengo tendinitis en el brazo izquierdo. A mi médica ya le he dicho que me corte la mano, porque el dolor que tengo todos los días es horroroso", confiesa.
Tras confirmarle la enfermedad, los médicos le dijeron a María de Nazaret que “era operable y que si no se operaba iría a más”. A partir de ahí, ella quiso operarse en el hospital Puerta del Mar de Cádiz, al que fue derivada. Pero ese momento nunca llegaba. A los dos años del diagnóstico, volvió “a pedir cita a Traumatología” para ver qué pasaba con la operación y su médico tuvo que volver a pedirle las pruebas porque, a causa del tiempo transcurrido, las anteriores ya no eran útiles.
En el nuevo TAC que le realizaron “se vía claramente la muñeca destrozada, puesto que ya no son un hueso sino tres los afectados”. "En el electromiograma tardaron un año" en hacerlo, por lo que la operación tenía que esperar. “En agosto de este año me dijeron que me iban operar urgente, pero llevo ya tres meses esperando", lamenta. "Por eso he querido dar a conocer mi caso y denunciarlo. No veo lógico tener que esperar casi seis años para que me operen, y a lo mejor no soy la única a la que le pasa esto", añade.
María de Nazaret describe su situación como “desesperante y angustiante”, ya que desde hace un tiempo necesita tomar medicamentos para la ansiedad, depresión, dolor y relajación muscular. Al sufrir los fuertes dolores en la mano, tuvo que dejar la tienda que regentaba porque cualquier roce le suponía un dolor insoportable y no podía “ni abrir el candado”.
Sequera asegura que ha interpuesto reclamaciones sobre su situación y que incluso ha llegado a "perder los papeles" en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz para pedir atención sobre su enfermedad que le está afectado a su calidad de vida.
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