Un pueblo de Huelva se vuelca para pagar el entierro de su vecino Eduardo: "Todo el mundo lo quería"
Eduardo falleció el pasado 9 de noviembre y desde entonces su cuerpo espera en el Hospital Virgen del Rocío
Su pareja María Antonia no podía hacer frente a los gastos del sepelio al carecer de seguro de decesos
La desesperación de una madre que no puede permitirse el funeral de su hijo de cuatro años enfermo terminal
El 9 de noviembre murió Eduardo Nieto en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla. Desde entonces allí espera su cuerpo a que María Antonia consiga recaudar los 2.200 euros que cuesta incinerarlo. "Estuve llamando por teléfono a todas las funerarias para ver dónde era más barato", explica a Telecinco, pero ni aún así podía pagarlo.
Sin seguro, sin ahorros y con un sueldo de limpiadora, María Antonia no podía hacer frente al coste del sepelio, así que hizo algunos carteles y los repartió por diferentes locales del pueblo de Cala, en Huelva, donde Eduardo había vivido más de 30 años. "Él era muy servicial, siempre a disposición de todos y muy buena persona", dice de su pareja.
MÁS
Madrid, la ciudad con el servicio de cementerio más caro de España: ¿dónde cuesta más morirse?
Multitudinario adiós a Arancha, la joven que murió tras el ataque de un grupo de perros pastores en Zamora
Tragedia en la familia de la presentadora Yolanda Martínez: su hija, Adela Molina, muere a los 23 años
"Allí todos le quieren", y allí todos se lo han demostrado. En apenas unos días, María Antonia ha reunido casi todo el dinero. Solo le faltan 450 euros y espera tenerlos antes del jueves. "No se como agradecérselo", dice su pareja que ya ha preparado unas palabras dedicadas a los vecinos de Cala para cuando pueda hacer una misa en el pueblo en recuerdo de Eduardo.
Fallecimiento
Un cáncer de próstata con metástasis en los huesos le tenía ingresado hospital en Sevilla desde hacía días. "Fue todo muy repentino", dice María Antonia, tanto que el mismo día de su fallecimiento un notario tenía previsto visitarles en el hospital para casarlos. "Habíamos preparado todos los papeles para arreglarlo", dice su pareja, pero no dio tiempo.
La historia de amor de María Antonia y Eduardo empezó hace 12 años y aún no ha terminado. Sin apenas tiempo para llorarlo, su pareja sigue moviendo cielo y tierra para pagar el sepelio que permita sacarlo del hospital. "No dejo de pensar que está allí solo", se lamenta mientras sigue esperando un duelo que no llega.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.