Desde que era una niña, Francina Martínez vive rodeada de versos. Su abuelo era un amante de la poesía que escribía por afición y su padre jugaba con ella a buscar palabras que rimaban. Cuando aprendió a escribir, sus primeras palabras ya eran poemas y ahora con 38 es una poetisa por encargo.
Todo empezó por casualidad. "Mi familia y sobre todo mi hermana solían pedirme para bodas o regalos que escribiera algún poema", dice Francina. Así pasaron los años hasta que su marido le propuso que hiciera de su afición un negocio. Juntos crearon "Poemas a medida" en 2021 y pronto empezaron a llegar los encargos.
El precio de cada poesía depende de su longitud, siempre con un mínimo de 30 versos. "Por 30 versos cobro 30 euros", es decir, a euro el verso, aunque si aumentan las líneas sale más barato. "Por 50 líneas son 45 euros y por 70 líneas, unos 60 euros".
Su primer cliente fue un hombre que había perdido recientemente a su padre y quería dedicarle una poesía. Aquel encargo le cogió por sorpresa. Acostumbrada a escribir sobre alegrías, la muerte también necesitaba poesía. "Me sorprendió", dice Francina, "me esperaba algún poema para un cumpleaños, aniversario o alguna boda".
Desde entonces ha recibido peticiones para todo todo tipo de eventos, desde fallecimientos hasta celebraciones. "Sobre todo para los días del padre o de la madre", comenta la escritora, que suele recibir alrededor de cuatro o cinco encargos semanales de todos los rincones del país.
Para escribir cada poema, además de inspiración Francina necesita algunos datos. "Pregunto por la historia de la persona, su nombre completo, cómo le suelen llamar o las anécdotas que tiene con quien le regala la poesía". Luego, su marido realiza un diseño del poema y por último lo envían.
"Lo entrego en un PDF", cuenta la escritora, "aunque también he pensado la opción de entregarlos enmarcados, pero ahora me están pidiendo de sitios muy lejos y resultaría muy caro". Desde hace un tiempo Francina recibe sobre todo encargos de países hispanos, principalmente de México.
Actualmente trabaja en un poema para una pareja de Estados Unidos que celebra su aniversario. "Me han pedido una poesía bastante larga", explica la poetisa. Quieren 120 líneas para resumir en verso los 25 años que llevan juntos y han decidido que sea Francina quien los escriba.
"Han pasado por muchos problemas y la verdad es que es muy bonito sumergirte en su historia", comenta la escritora en pleno proceso creativo, "a veces se me pone la piel de gallina porque lo vives tú un poco". Al final eso es lo que busca Francina con cada verso, que vuelvan a sentir lo que vivieron.