"He roto a la muerte", dice José, de siete años. "La has vencido", le corrige su madre. Son distintas formas para decir lo mismo, porque el pequeño José del Castillo resultó herido grave en un accidente de tráfico que estuvo a punto de costarle la vida en la provincia de Granada hace ahora justo un año.
"Pum", dice José. "Y se quedó mucho tiempo dormido", añade su madre, porque José quedó en coma tras el accidente en el que viajaba junto a su hermano, Julio, de tres años. El golpe le provocó a José importantes lesiones neuronales. "Básicamente nos dijeron que no había solución", explica su madre.
Después de un año de duro trabajo, José ha conseguido caminar de nuevo gracias a las sesiones recibidas en el Instituto Guttman de Badalona. Allí ha podido trabajar con el Lokomat, un sistema robótico utilizado en ejercicios de rehabilitación de la marcha en personas con secuelas neurológicas.
Casi un año después, ya en Granada, José sigue con su rehabilitación, pero él y su familia han querido acercarse hasta la comisaría de Policía Local para agradecer el trabajo que hizo el equipo de atestados que se encargo de instruir el accidente. Nada más salir del coche, José se fundió en un abrazo con uno de los agentes.
La familia de José pudo recorrer todas las instalaciones y ver cómo trabaja la Policía Local de Granada. Además, les permitieron subirse en un coche patrulla y con gorras de la policía subieron a los hermanos en las motos de los agentes. El vídeo ha sido ha sido compartido por la propia policía con un mensaje de agradecimiento al pequeño: "De todas las felicitaciones profesionales, esta es la mejor que se puede recibir".
Al terminar el recorrido por la comisaría, los hermanos se marcharon por donde habían venido. Julio con su traje de Spiderman que llevó durante toda la visita y José con la gorra de los agentes de policía, que son desde ahora sus héroes favoritos.