Un legionario que conducía borracho y atropelló a una niña de 5 años, causándole la muerte, ha aceptado una pena de tres años de cárcel. Así lo ha decidido hoy en la Ciudad de la Justicia de Almería, donde el acusado ha pedido perdón a la familia de la víctima y ha reconocido su responsabilidad.
El fatal accidente ocurrió el 6 de julio de 2021 en la carretera de Alicún, en Roquetas de Mar (Almería). El legionario iba a más de 80 kilómetros por hora en una zona limitada a 50 y llevaba un gin tonic en el coche. Al pasar por un paso de cebra, golpeó con el lado izquierdo del vehículo a Leire, que iba con su madre y su perro. La pequeña murió casi en el acto, ante la mirada de su madre.
El conductor dio positivo en el control de alcoholemia con una tasa de 0,96 mg/l. El abogado de los padres de Leire, Juan Manuel Medina, trató de que el caso fuera juzgado por un jurado popular, alegando que se trataba de un homicidio doloso, es decir, que el legionario había asumido el riesgo de matar a alguien con su forma de conducir.
Sin embargo, finalmente lo acusó de delitos relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol, el incumplimiento de las normas de tráfico y homicidio imprudente, por los que podría haber sido condenado a un máximo de 5 años de prisión. La Fiscalía pedía 4 años de cárcel para el acusado.
Finalmente, se ha llegado a un acuerdo, por el que el legionario ha aceptado una condena de 3 años de prisión. A pesar de esto, hay discrepancias sobre la indemnización que debe pagar a la familia de Leire.
La aseguradora del conductor ya ha abonado unos 215.000 euros y el juez fijará las cantidades definitivas en su sentencia. Los padres de la niña reclaman una indemnización cercana a los 250.000 euros. El abogado de la familia ha calificado este acuerdo como un logro importante, ya que es muy probable que el acusado ingrese en prisión.