Álvaro Prieto rechazó la ayuda de Renfe: un cargador de móvil y llamar a su padre

Nadie entiende los movimientos de Álvaro Prieto en las trágicas horas que precedieron a su muerte, electrocutado, según confirma la autopsia. Puede que el shock de quedarse sin móvil y perder el tren le provocara un estado de ansiedad que le hizo tomar decisiones erróneas que acabaron de la peor de las maneras. Las incógnitas, muchas, siguen ahí porque Álvaro ya no podrá explicar por qué no tomó decisiones que no hubieran puesto en riesgo su vida. La desolación de sus padres, de sus amigos y de toda España, es total. Por el trágico final y por las múltiples opciones que podrían haber evitado una tragedia que aún se sigue, no obstante, investigando.

En este cúmulo de novedades que gotean sobre el trágico suceso se ha conocido hoy que el joven cordobés Álvaro Prieto, desaparecido el 12 de octubre y cuyo cadáver fue localizado este pasado lunes de manera fortuita al moverse un tren parado en la zona de talleres de la estación de Santa Justa desde el pasado mes de agosto, rechazó la ayuda que le ofreció el personal de Renfe, según ha subrayado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.

"La conversación con Álvaro Prieto transcurrió con normalidad"

El Centro de Servicios de Renfe en la estación de trenes de Santa Justa asegura que el pasado 12 de octubre, día en el que se perdió la pista del joven cordobés Álvaro Prieto cuyo cadáver fue localizado este pasado lunes entre dos vagones, le ofreció un cargador para "encontrar el billete y poder ayudarle a coger su tren". "En todo momento, la conversación transcurre con normalidad", afirma dicho centro en un informe consultado por Europa Press.

Según fuentes cercanas a la investigación, Álvaro se acercó el 12 de octubre a la oficina del Centro de Servicios porque "no encontraba el billete para tomar el tren". Las trabajadoras que en ese momento estaban en la oficina le solicitaron entonces al joven, de 18 años, "ciertos datos necesarios para poder" localizar el billete, se recoge en el informe citado.

Una tarjeta virtual y un móvil sin batería

En primer lugar, facilitó un correo electrónico en el que se localizó un billete, pero no el que él buscaba. A continuación, se le pidió la tarjeta de crédito con la que realizó la compra pero Álvaro entonces aclaró que disponía de una tarjeta virtual, "señalando su teléfono móvil, el cual parece estar apagado", por lo que se le ofrece un cargador e incluso se le indica dónde lo puede cargar, "todo para encontrar su billete y poder ayudarle a coger su tren".

"El viajero manifiesta que cree que no funciona y, por lo tanto, buscamos otras formas de poder ayudarle", se subraya en el informe emitido por el Centro de Servicios. Finalmente, el joven facilitó el correo de su padre y con ello se localizó el billete de ida y vuelta Sevilla-Córdoba-Sevilla, un Avant con salida ese 12 de octubre a las 7,35 horas. "Se le hace saber que ese tren había salido ya y se le informa de la política de dichos trenes en cuanto a la pérdida de tren", apostilla el Centro de Servicios.

Al ser informado de los siguientes trenes y horarios, "el viajero coge su cartera y se dirige a las taquillas, cruzándose con una tercera compañera quien se asegura de que efectivamente el viajero estaba en las taquillas como para comprar un billete". Según las fuentes cercanas a la investigación, en la taquilla número 3, Álvaro intenta "ir a Córdoba con una TSC de Cercanía", lo cual no es posible.

Nadie le coaccionó para abandonar la estación

"Debía comprar un billete y el próximo tren era un AVE", con un precio de 40 euros. "Fue a pagar con el móvil y se dio cuenta de que no tenía batería. Se le dijo que si tenía cargador lo podía enchufar en cualquier enchufe de la estación, pero se marchó de la zona de las taquillas", sentencian las fuentes consultadas. "Se le ofreció un cargador, incluso la posibilidad de que hablara con sus padres, a lo que se se negó. No sabemos la razón ni el motivo", ha declarado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.

"De hecho, cuando abandona Santa Justa, y ahí están las cámaras, lo hace solo y de manera voluntaria, nadie lo fuerza a salir, ni muchísimo menos de una estación pública, nadie lo coacciona, o le presiona para que salga, todo lo contrario", señala. Fernández, también en una entrevista en la Casena Ser, subraya que "en ningún momento propició ninguna situación de maltrato" hacia un joven que "andaba un poquito perdido"

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