La Audiencia de Sevilla ha condenado a un hombre a 15 años de prisión como autor responsable de un delito de agresión sexual de la hija de su sobrina, menor de edad. Además, la sentencia le prohíbe aproximarse a menos de 300 metros a la víctima, ya sea en su domicilio, lugar de estudio, trabajo o cualquier otro frecuentado por ella durante 18 años.
Ocurrió en mayo de 2021. En aquel momento, el condenado cumplía condena, pero se encontraba disfrutando de un permiso de seis días. Al no tener donde quedarse en ese momento, su sobrina le permitió alojarse en su casa con ella y con su hija que en aquel momento tenía 12 años.
Aprovechando la estancia, el condenado propuso a la menor, que también estaba en la casa, salir a comprar chucherías. Se fueron juntos en un coche, pero lejos de ir a una tienda, se llevo a la hija de su sobrina a una zona rural deshabitada, simulando haberse quedado sin combustible.
La hija de su sobrina se bajó del coche y se dispuso a caminar hacia el pueblo. En ese momento, el condenado "aprovechó para rodearla con su brazo, infundiendo en ella un sentimiento de desconfianza que provocó que emprendiera la huida a la carrera". Sin apenas iluminación y en una zona de tierra, la menor tropezó y cayó al suelo.
En ese instante, el condenado se abalanzó sobre ella, agarrándola de las muñecas para impedir que se escapase, ejerciendo tal presión que la menor llegó a vomitar. En ese momento la agredió sexualmente, diciéndole que si no accedía sería peor. La menor entró en pánico y no dudó en obedecer ya que sabía que su tío abuelo cumplía una pena por asesinato. Una vez que cesó la agresión, el condenado intentó persuadir a la menor para que no contase a su madre lo sucedido.
Según publica Diario de Sevilla, el condenado cumplía una pena por el asesinato de su pareja en Utrera en 2004, tras un largo historial de malos tratos. Fue la hermana de la joven de 24 años quien la encontró en su casa apuñalada. La pareja tenía tres hijos menores de edad cuando ocurrieron los hechos. Desde entonces, el condenado había estado en prisión, pero desde 2002 había empezado a disfrutar de permisos para salir a la calle.