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En una época actual predominada por los dispositivos digitales y las pantallas para todo tipo de actividades, también las de ocio cultural, surgen iniciativas que animan a desconectar.
A dejar a un lado toda esa tecnología para sentarse a disfrutar de un libro en papel y en un "entorno natural inigualable". Es la idea que pusieron en marcha, con éxito, en la localidad de Gines (Sevilla).
Hace año y medio que el ayuntamiento montó una biblioteca ecológica gratuita en el parque municipal ‘Concejala Dolores Camino’. En concreto, junto a las instalaciones de CUBOSANO.
"Es uno de los espacios más visitados de toda la localidad", asegura el consistorio acerca de su ubicación. El diseño "atractivo" llama la atención también de los ciudadanos.
Señala el buen uso que está teniendo el servicio desde que comenzó: "Viene contando con una gran acogida por parte de vecinos y vecinas de todas las edades".
Un conjunto de bloques de varios colores "multifuncionales" fabricados de PVC reforzado forma la estructura del lugar de lectura al aire libre. Seis de los huecos sirven para exponer y guardar los libros.
Cada uno tiene en su interior un lote compuesto por 15 tomos, de distintos géneros, tanto infantiles como adultos. Son cedidos por la Biblioteca Rocío Ostos.
No siempre están los mismos títulos, ya que se van cambiando por otros para dotar a esta oferta, totalmente gratuita, de amplitud y variedad.
Aunque no se encuentren en un espacio de interior, los libros tampoco quedan a la intemperie del todo. Están protegidos por un cristal con bisagras que se abre cuando un lector quiere coger uno.
El usuario lo puede leer allí mismo o llevárselo a casa, con el compromiso de devolverlo después. Hay unos bloques para sentarse a leer.
Para incrementar el fondo bibliográfico disponible, igualmente cualquier persona puede donar los propios títulos que ya haya disfrutado y no vaya a utilizar más.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Gines promueve el juego no digital en la misma 'eco-biblioteca', al ofrecer también bloques con parchís, oca, ajedrez, laberinto y hasta una diana magnética.
Los vecinos pueden acudir al parque a pasar un buen rato con sus amigos y con estos míticos juegos de mesa. Otra forma de desconexión de las pantallas.
Luces artificiales permiten ir incluso de noche. El espacio está adaptado a personas discapacitadas y, si alguien va con su móvil bajo de batería, puede cargarlo allí en los conectores USB.