Gazpacho, salmorejo, mazamorra o helado en el menú de verano del Hospital Reina Sofía de Córdoba
Durante el verano se retiran algunas elaboraciones y se cambian por platos más fríos y ligeros
Aquí se elaboran a diario 750 menús en tres turnos con más de 35 personas trabajando en cada uno
Ensaladas refrescantes para este verano
Bienvenidos al restaurante más grande de Córdoba, las cocinas del Hospital Reina Sofía. Aquí se elaboran a diario 750 menús en tres turnos con más de 35 personas trabajando en cada uno. Desayuno, comida y cena... y todos adaptados a las necesidades de cada paciente y de cada momento del año.
Ahora con el verano, la dieta ha cambiado. Entre los primeros empiezan a colarse platos fríos como el gazpacho o el salmorejo. Este año además se ha incorporado la mazamorra, una especie de salmorejo blanco más típico de la zona de Málaga, que en lugar de espesar con pan y tomate, usa almendras.
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Todos los años hay novedades, pero también hay platos que repiten, como la ensaladilla rusa, papas aliñadas, salpicón de marisco o el arroz cinco delicias. De la elaboración de estos menús se encarga un equipo de nutrición, que también prepara platos para pacientes que requieren una alimentación específica, como las dietas líquidas o las de aquellas personas que acaban de salir de una operación quirúrgica.
El segundo plato tiene menos cambios. "Suele ser carne o pescado, a elegir", explica Teresa Justo, subdirectora de Servicios Generales del Hospital Reina Sofía. Sin embargo, la guarnición sí se adapta al calor y este verano trae novedades, como por ejemplo la ensalada de col con ajo, el cuscús y una ensalada de pimientos y atún. Todas elaboraciones frías y ligeras acondicionadas a la época del año.
Otros platos desaparecen del menú cuando llega el verano... o mejor dicho se transforman. Las judías siguen comiéndose, pero ya sin chorizo y no en caliente. "Ahora las ponemos en ensaladas", dice Teresa. Lo mismo ocurre con las legumbres que pasan de guisos a platos fríos. Las sopas y cremas también se reducen, pero en este caso permanecen sobre todo para quienes necesiten dieta más blanda.
A la hora de los postres, la fruta de temporada siempre está presente y en estos meses de verano no faltan el melocotón, la sandía, el melón o las uvas. Aunque también se sirve kiwi para quienes necesitan una dieta rica en fibra o el plátano si hace falta potasio. Como segunda opción de postre están los lácteos, como los yogures o el arroz con leche.
Ahora en verano, además, los miércoles y los domingos se incorporan los helados de sabores como vainilla o chocolate. Una dieta que busca adaptarse no solo a la temperatura, sino a la vida que los propios pacientes tendrán una vez que salgan fuera.