"20 euros por enfermo capturado", el cartel homófobo que ha sembrado de sospechas una residencia universitaria de Málaga
El cartel ofrece 20 euros "por cada enfermo capturado" y habla de "mes de la caza" y "epidemia homosexual"
La residencia ya ha denunciado los hechos ante la policía y ha iniciado una investigación para saber quién colocó el cartel
Vandalizan con mensajes homófobos un banco pintado con la bandera arcoíris en Cabanas
El ambiente universitario se ha vuelto tenso entre los cerca de 300 estudiantes de una residencia de Málaga. Nadie sabe quién está detrás de un cartel que ha aparecido en las instalaciones y en el que se ofrecen dinero por dar caza a homosexuales. "20 euros por cada enfermo capturado", reza el panfleto que anuncia en inglés un "mes de la caza" y en español una "epidemia homosexual".
"Queremos saber con quién convivimos que piensa así", dice Ángela, una de las residentes. Sin embargo, de momento no se sabe siquiera si hay una o varias personas detrás del cartel. Tampoco se sabe si es o no de la residencia, aunque se puso de noche, cuando nadie podía entrar ni salir del centro, y apareció en el ascensor, el único sitio en el que no hay cámaras. "Debía saberlo", apunta Ángela, "es alguien de aquí".
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Todo empezó por una bandera. Con motivo del mes del orgullo en la residencia decidieron colocar la bandera LGTBI y al parecer no sentó bien a todo el mundo. "Sin darme nombres, una compañera me confesó que había residentes que se habían sentido ofendidos y que la bandera les parecía una provocación", comenta Ángela... Al día siguiente apareció el cartel.
"Nos pilla un poco de sorpresa porque nunca habíamos vivido una situación así", dice Ángela, que asegura que hay mucha gente enfadada en la residencia. "Yo soy del colectivo, pero hay mucha otra gente que no lo es y se siente igual de molesta", comenta la estudiante que lleva en la residencia desde el pasado mes de septiembre.
La empresa que gestiona la residencia, Livensa Living, ha emitido un comunicado condenando los hechos. "Trabajamos para que nuestros alojamientos sean entornos inclusivos y seguros", dice la compañía que además de iniciar una investigación, también ha denunciado los hechos ante la policía.
De momento no ha habido expulsiones porque de momento nadie sabe quién puso el cartel homófobo que ha enrarecido el ambiente entre los propios estudiantes. "La mayoría se sienten avergonzados por lo ocurrido", dice Ángela, pero no pueden dejar de pensar que quizás entre ellos esté la persona de la que se avergüenzan.
