Los agricultores andaluces, obligados a arrancar el 50% de sus naranjos por la sequía: "Somos conscientes de que no hay agua"

Viven continuamente pendientes de esas nubes traedoras de lluvia. Esas mismas nubes que en los últimos días les han dado algo de respiro, pero que no son suficientes porque aseguran que para poder recuperarse debería seguir lloviendo hasta finales de septiembre. Se trata de cientos de agricultores andaluces que ven cómo cada vez es más difícil mantener sus cultivos de cítricos debido a las restricciones de agua provocadas por la sequía.

Han pasado de contar con 6.000 metros cúbicos de agua por hectárea a 700 este año, algo "insostenible" que les ha llevado a tomar una decisión "drástica": dejar perder una buena parte de los árboles para que el resto puedan tener agua suficiente. Javier López es uno de los afectados que va a arrancar la mitad de su plantación, es decir, unos 20.000 naranjos para que la otra mitad sobreviva.

Además, hay quien tiene sus terrenos divididos en varios tipos de cultivos y cuya solución ha sido mantener solo los cítricos y dejar de plantar el resto de la producción, lo que también les va a suponer "pérdidas irreparables".

"Con 700 metros cúbicos de agua los árboles se nos mueren, por lo que hemos tenido de tomar una medida absolutamente desesperada. Es como si nos hubieran quitado cuatro años de inversión que es lo que tardan los cítricos en ser rentables. Y ahora mismo no aspiramos a producir, porque ya sabemos que la producción de este año va a ser ínfima, pero nos conformamos con que sobrevivan algunos árboles", lamenta este agricultor.

Según López, son árboles que todavía tendrían una producción óptima de 10 años aproximadamente, pero que no pueden mantener con las restricciones de agua impuestas por la sequía, y que, de seguir así, estiman que va a provocar la pérdida del 65% de la producción en la próxima campaña, un hecho que tendrá consecuencias en el empleo.

En Andalucía, hay 100.000 hectáreas de cítricos que producen unos tres millones de toneladas y que crean 115 jornales directos por hectárea. "Si perdemos la mitad de la producción, se pierden siete millones de empleos en la Comunidad. Es una tragedia económica para los agricultores del Valle del Guadalquivir", apunta desesperado este agricultor, que asegura que este vacío está dando paso a que otros países cojan el relevo que tenía Andalucía en el mercado de la exportación de cítricos a nivel mundial.

Respecto a las lluvias de los últimos días reconoce que si bien "vienen como agua de mayo", lo cierto es que no son suficientes porque por la zona de Sevilla, Cádiz y Huelva "no hemos llegado ni a los 15-20 litros por metros cuadrado" y las cifras que barajan indican que necesitan entre 300 y 400 litros antes del verano "y ya estamos en junio", recuerda López.

Explica que para poner en marcha una producción de cítricos como las naranjas hacen falta una inversión entre 20.000 y 25.000 euros por hectárea y agradece las ayudas que desde las instituciones les puedan facilitar, pero reconoce que "sin agua no se puede producir", por lo que piden riegos de emergencia a la arboleda por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. "Somos conscientes de que no hay agua, por eso pedimos que se reparta entre los cultivos que están en plena producción en este momento".