Las listas electorales de las distintas candidaturas que se presentan este 28 de mayo a las elecciones municipales en Guaro, Málaga, ya fueron publicadas por la Junta Electoral. Entre los 11 candidatos del Partido Socialista Obrero Español de Andalucía hay una historia que llama la atención. Su número tres sigue llevando el nombre que le asignó su madre al nacer: Isabel Rueda Vidales. Hasta aquí nada sería llamativo si no fuera porque, por la calle, le llaman Rueda o Jesús, un nombre tradicionalmente masculino, tal y como se siente. “Me siento hombre desde que soy niño”, reconoce Rueda.
A sus 59 años, esto de la política no le pilla de nuevo. “Llevo toda mi vida en el PSOE, ayudando como puedo”, relata a NIUS. Hace poco tiempo que volvió a su pueblo natal, por motivos personales, después de vivir 20 años en Fuerteventura, en las islas Canarias. Allí ya se presentó hace dos legislaturas, también con el PSOE, aunque no llegaron a gobernar. En esta ocasión, no le costó aceptar la propuesta de ir en las listas con el firme convencimiento de ayudar a los demás y, más, según él, en unos tiempos donde siente que “se ha perdido mucho en el pueblo, está prácticamente muerto”, sentencia.
Presenta su candidatura con nombre y género marcado en DNI como mujer aunque se siente hombre desde que tiene uso de razón. “Como yo me siento es lo que me vale”, dice. Eso de no haber cambiado su nombre en el carné de identidad asegura que no le genera gran preocupación, aunque a más de uno le pueda parecer una confusión en la impresión de los carteles. “Yo soy una persona y punto, que cada uno me llame como quiera, mientras sea con respeto”, señala. Lo cierto es que le habría gustado hacer el cambio de nombre desde hace tiempo pero, primero, le daba miedo tener lío en los aeropuertos cogiendo tantos vuelos con el cambio de papeleo y, ahora, desde que volvió a Málaga, quería evitar “jaleos con la Junta Electoral, por todo el cambio de nombre, me toca esperar a que pasen las elecciones”, señala.
Siempre se ha interesado por la política y, desde una condición que, asegura, “antes no era nada favorable, éramos los raros, muchísima gente que conozco lo ha pasado muy mal”, explica. A sus cerca de 60 años, le quedan unos meses, se siente afortunado por la forma en que ha vivido: “Siempre he vivido muy natural, yo me sentía así desde crío, y no sabíamos nada de la transexualidad. Yo he sido feliz así y punto”, sentencia.
“Que haya gente como yo en partidos tradicionales, está muy bien, soy normal, somos parte de la sociedad, no se puede ver de otra manera”, dice Jesús, a quien le cuesta entender que haya personas que lo deriven a terapia como si tuviera un problema.
En el año 2017, cuando aún vivía en Fuerteventura, comenzó el proceso para cambiar de sexo. “Con la pandemia se retrasó todo y al venirme he tenido que volver a empezar”, señala. En esta fecha, está a la espera de la llamada para someterse a la intervención quirúrgica, aunque el proceso hormonal ya ha comenzado.
En Guaro están censados poco más de dos mil habitantes, y actualmente gobierna Ciudadanos por mayoría absoluta. Jesús, aunque rezando como Isabel en la candidatura, cree que el pueblo necesita un cambio con urgencia. “Hay que recuperar todo mediante la cultura, centrarse en los niños y en las niñas”, señala, aunque para él, lo más importante es que el PSOE, su partido, debería gobernar para traer concordia y asentar el respeto entre los vecinos, porque “siento que hay odio en las calles y eso yo no lo he vivido antes”.