Manuel, el peluquero y compositor al que todos bailan en la Feria de Abril: las sevillanas "no pueden ser metáforas complicadas"

Si de repente escucha "Tócala, tócala, tócala...", y usted dice "las palmas"; o si alguien le susurra "Mírala cara a cara", y enseguida sabe "que es la primera"... Ya conoce usted lo básico para ir a la Feria de Abril: dos sevillanas que han hecho escuela y que salieron de la cabeza de Manuel Melado, peluquero de profesión y compositor de sevillanas por afición.

En total, Manuel ha compuesto más de 300 canciones y la mitad son sevillanas. Entre ellas hay éxitos como "A bailar y a bailar" o "Quiero cruzar la bahía", la canción con la que empezó a colaborar con Cantores de Híspalis. "Les faltaba un tema dedicado a Huelva", le dijo Pascual González, y Manuel Melado le ofreció adaptar un poema que había escrito hacía tiempo.

Desde entonces siguió colaborando con el grupo sevillano. "Pascual era un grandísimo compositor, pero a veces tenía tanto trabajo en la producción del disco que me pedía que le hiciera algún tema", dice Manuel. Así nació otro éxito: "Que no nos falte de ná". Pascual le grabó una cinta tarareando sobre la guitarra... y Manuel le puso la letra que hoy todos conocen.

Boom de las sevillanas

Estamos en los años ochenta, es la época de efervescencia de las sevillanas. "Cada año salían mil canciones de doscientos grupos como mínimo", explica a NIUS, "y tener un pelotazo era muy complicado". Sin embargo, Manuel tenía un éxito tras otro. Algunas de sus letras fueron disco de oro, llegaron a 25 países e incluso se tradujeron al japonés.

"El secreto para componer sevillanas es conectar con el alma popular", explica a NIUS, "no pueden ser metáforas complicadas". La prueba de fuego, dice Manuel, está en el soniquete... "Tienen que ser letras que escuchando un par de veces ya se te queden", confiesa el compositor y las suyas se quedaron décadas.

Colaboraciones

Cantores de Híspalis, Romeros de la Puebla, Amigos de Gines... El teléfono de este peluquero no dejaba de sonar y no había grupo que no quisiera cantar sus letras. Mientras en su peluquería nadie se podía creer que aquellas sevillanas que todos bailaban las habían escrito las mismas manos que le pelaban.

"Yo soy primero peluquero", sentencia Manuel, que lleva con las tijeras en la mano desde que tenía 11 años. Con varios títulos a mejor peluquero, a nivel nacional y europeo, aún hoy con 83 años sigue acudiendo cada mañana a la peluquería centenaria que heredó de su padre y que ahora regenta su hijo.

Por las tardes Manuel sigue escribiendo, no solo sevillanas, también poemas y ya ha publicado una veintena de libros.... Pero al echar la vista atrás, donde el resto del mundo ve al compositor de aquellas canciones con las que crecieron, Manuel sigue viendo solo un buen peluquero. 

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