'El Palo' o 'Er Paro': polémica en Málaga por una ‘L’ de 6.000 euros que ha cambido el nombre de la playa
El mayor volumen en la cabeza de la ‘L' que en su base, genera dudas y son motivo de chiste entre los malagueños
Cada letra ha costado casi 6.000 euros y el ayuntamiento aclara que son “letras artísticas”, obra de Jonathan Pizarro
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Las grandes letras de hormigón que rotulan la playa de El Palo y que aspiran a convertirse en un nuevo "icono artístico" y "referente", según afirman desde el Ayuntamiento de Málaga, están siendo, de momento, motivo de chiste entre los vecinos la ciudad.
Todo a cuenta de la forma de las dos letras ‘L’ que forman parte de la composición. Al tener la parte superior más ancha que la base, las hace parecer una ‘R’, con ello, leer 'Er Paro' y no 'El Palo' que es el nombre de la playa que se ubica en este popular barrio.
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El rótulo, similar a los ya existentes en otras zonas como La Malagueta, Misericordia y El Dedo, ocupa una extensión de nueve metros, con letras gigantes de más de dos metros y medio de alto por uno de ancho. Se ubican junto a la plaza del Padre Ciganda y, junto con el rótulo que llevará también la de San Andrés, han supuesto un coste de 88.507 euros. Es decir, casi 6.000 euros cada letras.
¿Se ha instalado la 'L' al revés?
Son muchos lo que se preguntan, a través de las redes sociales, si la instalación es errónea y se han colocado las letras del revés. "Ahí pone claramente 'Er Paro'", dice un internauta. "Se sabe ya si lo de Er Paro es un acto reivindicativo de un Banksy agreste del terreno?", pregunta otro. Y hay quien tira de meme para comparar las letras con lo que pides a Aliexpress y lo que finalmente llega.
Desde el ayuntamiento explican que son "letras artísticas"
Desde el ayuntamiento, al ser preguntados por NIUS, se aclaran que son "letras artísticas" del artista Jonathan Pizarro. Era el pasado viernes cuando la concejala de Playas, Teresa Porras, y el concejal del Distrito Málaga Este, Carlos Conde, presentaban la rotulación y explicaban que incluso se va a convocar un concurso de fotografía con este ornamento como protagonista. La idea es que, a través de las redes sociales, vecinos o visitantes participen con instantáneas de este nuevo icono con el fin de darle difusión a la nueva instalación.
Vista la polémica que han generado las letras, parece que no hará falta darle más publicidad a una tipografía que, desde hace días, está en boca de todos.