La Semana Santa de Villaviciosa de Córdoba tiene tan solo dos días de procesiones y uno de ellos está en peligro. El Viernes Santo debería salir a la calle la Virgen de los Dolores junto al Santo Sepulcro, pero a dos semanas de la celebración no hay costaleros suficientes para llevar el paso y han hecho un llamamiento urgente en busca de voluntarios.
"Necesitamos 36 costaleros para poder sacar la Virgen", dice Caro Alcántara, "y de momento estamos unos 20". Esta joven costalera de 28 años lleva días intentando convencer a otros jóvenes del pueblo para que participen en la procesión, pero no es fácil. "La gente no tiene ganas o no puede", cuenta a NIUS.
El año pasado tuvieron el mismo problema, pero al final consiguieron salir. "Había solo 26 costaleros bajo la Virgen", dice Caro, "pero este año hacen falta más". Ahora que son menos, la Virgen pesa mucho más. "Hemos colocado varales nuevos en el palio", cuenta a NIUS "y ahora estará por encima de las dos toneladas".
El principal problema es el relevo generacional. La Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores fue fundada a mediados de los ochenta. Durante muchos años ha tenido costaleros de sobra, pero ahora aquellos que empezaron rondan ya los 60 años.
"Ya no son las mismas fuerzas que cuando tenían 30 o 40 años", dice Antonio Alcántara, padre de Caro y uno de los fundadores de la Hermandad que ve como los jóvenes ya no muestran interés por la Semana Santa. Los que sí lo hacen apenas tienen experiencia. "Los jóvenes cuando llevan 10 minutos ya están diciendo que no pueden", dice Antonio.
Muchos se apuntan al Santo Sepulcro, que sale junto a la Virgen y pesa mucho menos. "Ese paso solo necesita doce costaleros", explica Caro, y ya los tienen. Sin embargo, si la Virgen de los Dolores no sale, el Santo Sepulcro tampoco lo hará. "Hemos visto todas las opciones", explica a NIUS, "pero al final hemos decidido que no saldría solo un paso". Son los dos o ninguno y de momento parece que ninguno.
"Me daría mucha pena", dice Caro, "es solo una vez al año la que puedes sacarla y te da lástima de que no pueda salir en su día". La pena de Caro suena a rabia en la voz de su padre. "Nadie quiere comprometerse" dice Antonio, "en los pueblos dentro de poco no va a haber quien saque los santos y se van a acabar o los tendremos que sacar con un motor".