Una plaga de procesionaria alerta a los vecinos de varias urbanizaciones de Granada: "Están invadiendo las aceras"

  • La escasez de lluvias y el aumento de las temperaturas ha adelantado la aparición de la oruga procesionaria del pino

  • Los vecinos están desesperados porque desde hace unos días las orugas "tiñen de negro las aceras"

  • Se 'cuelan' por las puertas de las viviendas y suben a las ruedas de los coches aparcados en la calle

Se cuentan ya por cientos y aun hay muchos nidos que no han eclosionado. La escasez de lluvias y el aumento de las temperaturas ha adelantado la aparición de una plaga de oruga procesionaria del pino (Traumatocampa pityocampa) que ha alarmado a los vecinos de varias urbanizaciones ubicadas en Granada capital.

Los gusanos anidaron en la vegetación de un solar abandonado contiguo a esta barriada de la carretera de la Sierra hace unos tres años aproximadamente y desde entonces comienzan a aparecer cuando llega el buen tiempo, principalmente en primavera. Sin embargo, "lo de este año no es normal", explica a Niusdiario Alejandra, una de las afectadas.

Y no es normal ni por la época en la que han empezado a recorrer las aceras de la zona a sus anchas -los capullos suelen eclosionar hacia finales de febrero- ni por la cantidad que ha aparecido. Por eso asegura que "están desesperados".

"Hace 3 ó 4 días me di cuenta al ver unas telas de araña negras super grandes. Me acerqué y vi que eran los nidos de los gusanos. Y luego acercándome a casa ya vi cómo teñían de negro la acera", comenta sin disimular su desagrado hacia este insecto que tiene unos pelos que se desprenden con facilidad y producen una urticaria en contacto con la piel e, incluso, la muerte en el caso de que sean niños pequeños o animales quienes los toquen.

De hecho, esa es la principal preocupación de los vecinos, porque es una urbanización habitada principalmente por parejas jóvenes con niños pequeños. La misma Alexandra tiene un hijo de 5 años, al que ya ha advertido de que no debe tocarlas, y espera otro bebé que nacerá en los próximos meses.

Pero no es la única afectada. Pepe tiene allí su consulta de dentista y no es la primera vez en los últimos días que ha visto cómo estas orugas se han "colado" por la puerta o incluso subir por las ruedas de los vehículos aparcados en la calle.

Por eso, ha decidido grabar varios vídeos y dar la voz de alerta a las autoridades sanitarias municipales que ya han pasado a fumigar "aunque sin ningún resultado, porque las que hay en los nidos no se han muerto".

Una plaga que, incluso, se está esparciendo a la piscina comunitaria, algo que les preocupa de manera especial a los afectados, ya que temen que una vez que llegue el verano y abran el periodo de baño los animales sigan por allí anidando.

Grave riesgo para la salud

Estos pequeños pelos de color amarillo o blanco se desprenden con gran facilidad y se adhieren fácilmente a la piel o la ropa. Trasmiten un veneno que provoca una reacción adversa, ocasionando ronchas rojas, granos, inflamación y picor. En caso de contactar con los ojos o las mucosas pueden producir problemas respiratorios y en casos extremos anafilaxia severa, si la persona sufre algún tipo de alergia.

Se recomienda evitar las zonas en las que estos insectos puedan encontrarse y prestar mucha atención con los niños y las mascotas, que pueden entrar en contacto con ellos de forma accidental. Pueden suponer un peligro. En el caso de las mascotas las consecuencias son más graves ya que los pelos de la oruga actúan como dardos envenenados que, en el peor de los casos, podrían provocar la muerte por asfixia.

¿Qué hacer si te pican a ti?

En caso de contacto, los agentes de Policía recomiendan retirar la oruga si aún se encuentra en el cuerpo utilizando pinzas o guantes, pero nunca con las manos desnudas.

Coloca celo o cinta adhesiva sobre el lugar de la picadura, pégala y quítala repetidamente, de esta forma, retirarás las espinas, pelos y toxinas. Después, lava el área lesionada con agua y jabón neutro y retira la ropa 'contaminada'.

Para reducir la sensación de picor y evitar rascarte continuadamente, se pueden tomar antihistamínicos orales. Un corticoide en crema, dos o tres veces al día, resolverá el problema, aunque antes deberás consultar con tu médico o farmacéutico.

En caso de sufrir una afectación general o tener dificultad respiratoria, no dudes en acudir a Urgencias.

Plan de control de la Junta de Andalucía

La Junta de Andalucía ha puesto en marcha ya el Plan de Lucha Integrada contra la Procesionaria que lleva desarrollando desde 1991, que pretende controlar la plaga respetando al máximo el medio ambiente.

Con este motivo, se intenta realizar el menor número de actuaciones, sólo en los lugares donde sea estrictamente necesario y con las técnicas más específicas posibles. De este modo, se evita la posible aparición de resistencias a los plaguicidas, brotes de plagas secundarias, contaminación, toxicidad y se mantiene la población de parásitos y predadores

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