No hay carrera en Granada donde no esté María del Pilar Moleón. Su historia quizá pasaría desapercibida si no fuera porque tiene 83 años. Su pasión y su fuerza de voluntad se han convertido en el espejo donde se miran muchos. Ella es un ejemplo de superación. La atleta más veterana de Andalucía casi siempre llega la última a la meta pero eso no importa, su mérito es inmenso. Una historia que recuerda a la de Súper Paco, el hombre que comenzó a correr a sus 60 años.
Pilar, cómo le dicen muchos, comenzó su andadura en el atletismo a los 48 años, "empecé andando y poco a poco comencé a correr”, cuenta a NIUS Pilar. A su marido le encantaba salir a correr con su grupo de amigos, y fue él quien la incentivó a hacerlo por primera vez. Al principio “no podía correr, caminaba, y él me esperaba para que no me quedara sola al final del grupo”, cuenta Pilar haciendo referencia a aquellos primeros entrenamientos junto a su compañero de vida. A día de hoy, su marido no puede correr por problemas de salud y, es ella, quien realiza en torno a 20 carreras anuales con el apoyo incondicional de él. “Me anima para que no falte a ninguna”, dice emocionada.
Ya lleva casi 35 años de carrera en carrera y practica cuatro días a la semana. “Dos días seguidos y al tercero descanso”. A las seis y media de la mañana sale por la puerta de su casa para hacer su entrenamiento. "Voy sola porque nadie quiere venir conmigo tan temprano", señala Pilar. No mide los kilómetros recorridos porque no tiene “un aparato de esos que te los cuenta”, pero se asegura de entrenar en torno a las dos horas diarias, dando vueltas por el pueblo. En otras ocasiones lo hace en la pista que lleva su nombre, en la Ciudad Deportiva de Maracena.
Este año empezará en enero participando en la primera de las 15 carreras que organiza la Diputación de Granada por 15 pueblos diferentes. “Ahí estaré en todas”, asegura. Su único reto siempre es acabar la carrera, llegar a la meta, “ sean los kilómetros que sean la termino sin parar, llego tarde pero llego y nunca me ha tenido que recoger la ambulancia”, dice Pilar en tono de broma mientras recuerda que ya ha subido más de diez veces al Veleta y, en 2018, participó en 25 carreras. Llega la última a la meta pero, no sola, porque allí siempre la espera mucha gente que se queda solo para verla entrar y aplaudir el esfuerzo de no parar de correr a sus 83 años.