Tenía 40 años y no había corrido en su vida, hasta que se divorció. "Me podía haber dado por otra cosa", dice Diego Bautista, "pero me dio por correr". Y desde entonces no ha parado. Lo que empezó como una afición se ha convertido en toda una obsesión... y la obsesión, en leyenda: la leyenda del 'Correcaminos de Almería'.
Su historia arranca en el paseo marítimo de su tierra. Frente al mar empezó a caminar hace 34 años. "Hacía un kilómetro andando y otro corriendo", nos cuenta. Pero poco a poco Diego dejó de andar y todo era una carrera para él. Así entró en el equipo de atletismo de El Zapillo y empezó a competir.
Su primera carrera fue la media maratón de Almería. 21 kilómetros que hizo calzando unas Chirucas, unas botas ligeras que no se lo pusieron nada fácil. "Yo no tenía tenis ni nada", confiesa Diego, que cuenta entre sus mayores logros el haber conseguido en 2009 el Campeonato de España de Veteranos que se celebró en Motril.
Ya no corre maratones. Pero ha llegado a hacer tres completas: Zaragoza, Málaga y Murcia... la última con 65 años. "Ahora como mucho hago media maratón", explica el 'Correcaminos' de Almería. La última vez fue el pasado mes de enero en Santa Pola, en Alicante, donde compitió con más de 8.000 personas. "La hice en 1:45", dice Diego, "pero se me subió el gemelo y tuve que recuperarme antes de ir a recoger mi medalla".
En su casa los trofeos se reparten por las estanterías. Pero no están todos. "Tengo 16 cajas llenas de copas", dice Diego. Es el resultado de más de tres décadas sin dejar de correr en competiciones de toda España. En total, tiene cerca de 60 títulos, más de 100 medallas y varios homenajes que ha recibido a su trayectoria.
Desde que empezó no solo ha ganado títulos, también experiencia. "Todo ha cambiado", comenta el 'Correcaminos', que ha visto adelantarle por la derecha la moda de los runners. Ahora para correr hay mejor ropa y calzado que antes. "Y ahora corren más mujeres", señala Diego, "antes como mucho había una o dos".
Diego acaba de cumplir 74 años y sigue saliendo a correr cada dos días. "Hay que darle un día de descanso al músculo". Y no perdona un solo entrenamiento. Ni siquiera durante la pandemia dejó de correr. "Tengo un pasillo muy largo", cuenta NIUS, y lo utilizaba junto al espacio de la azotea de su edificio para seguir entrenando y no perder la forma.
En lo que va de año, ha participado en más de 20 carreras con su último equipo, el Club Deportivo Guepardos Running Almería. "Me da mucha felicidad el correr, me encuentro muy bien, como si fuera en un barco", dice Diego, pero ese barco está varado desde hace un mes por una lesión en el muslo.
"Cuando me agacho me molesta", nos cuenta, pero más le molesta estar parado. Quiere recuperarse para su próxima competición, el 23 de enero, de nuevo en Santa Pola... Y allí estará "aunque sea a la pata coja", palabra del 'Correcaminos' de Almería.