Gema, de administrativa a recoger 2.000 kilos de basura de la carretera: "Los árboles no nos necesitan para vivir"

Gema Frías Luque trabajaba como administrativa hasta hace unos meses, cuando se quedó en paro. Un día iba con su coche por la carretera comarcal que une su pueblo, Periana, con la aldea del Puente de Don Manuel, perteneciente al municipio malagueño de Alcaucín, cuando se percató de la cantidad de residuos que había en los arcenes de la vía.

Sin pensarlo demasiado, aparcó su coche en el primer lugar permitido que encontró, cogió unas bolsas que llevaba en el maletero y fue deshaciendo el camino a pie para recoger todas aquellas latas, plásticos y botellas que "afeaban y contaminaban" el paisaje. Ella entonces no lo sabía, pero estaba llevando a cabo la práctica conocida como 'plogging'.

Fue una iniciativa altruista que surgió de manera totalmente espontánea y que decidió contar en su blog, donde habla de su pueblo y de las localidades de alrededor, para intentar concienciar a sus vecinos de la necesidad de cuidar de los parajes naturales que les rodean -incluidos también los márgenes de las carreteras-.

De eso hace ahora cinco semanas y parece que la iniciativa ha sido tan bien acogida que Gema ya cuenta con un grupo de 20 voluntarios que en diferentes turnos se dedican a recoger los restos de basura que, bien por la dejadez humana o bien porque el viento los arrastre hasta la zona, no están en sus correspondientes contenedores para su posterior reciclaje.

"Lo que más me llama la atención es la cantidad de latas que encontramos durante nuestras jornadas de recogida", destaca Gema, lo que ha motivado que a este movimiento lo haya llamado 'No me des la lata'. "También hay muchas bolsas y envases de plástico, botellas, papeles, pañales... hemos encontrado hasta muebles, cajones de madera o ruedas de coche. Es increíble todo lo que desechamos sin percatarnos de que están perjudicando el futuro del mundo en el que vivimos", explica Frías Luque a Niusdiario.

De hecho, en estos días ya han conseguido retirar de la naturaleza más de 2.000 kilos de residuos a lo largo de los 50 kilómetros recorridos, que no solo recogen en bolsas, sino que después se encarga de separar para tirarlos en sus respectivos contenedores de reciclaje.

"La gente tiene que concienciarse en que todo lo que hacemos tiene una consecuencia para el medioambiente", dice tajante durante la entrevista y continúa: "La naturaleza no nos necesita para seguir adelante, pero nosotros sí que necesitamos los árboles para respirar y si acabamos con ellos, nos matamos a nosotros mismos".

Calcula que en un par de semanas más habrán terminado de limpiar los principales caminos de Periana y se podrán volcar con las localidades de La Viñuela y Alcaucín, donde estarán hasta primeros de año. "Después ya solo habrá que hacer una tarea de mantenimiento, por lo que espero que los vecinos tomen conciencia y no volvamos a tener esa imagen tan triste de nuestros pueblos".

Gracias a esta iniciativa privada, Gema ha conocido a otros grupos de voluntarios que hacen lo mismo que ella en el norte de Europa. Es el movimiento conocido como 'plogging', que consiste en salir a hacer deporte o a caminar llevando consigo una bolsa para aprovechar y retirar la basura que se encuentra en la naturaleza.