Son niños que tienen entre 7 y 16 años, pero ya tienen claro qué quieren ser de mayores: empresarios. Para ello, ya han comenzado a prepararse en la primera escuela de negocios infantil que se ha creado en Granada, donde de manera muy lúdica los monitores les enseñan el valor del dinero, cómo vender su producto, a gestionar su tiempo o a hablar en público.
La idea surgió de dos empresarios granadinos, Sergio Oya y José Antonio Martínez Amat, quienes vieron en sus propias empresas que los candidatos a algunos puestos de trabajo tenían ciertas carencias que se podían haber limado desde edades tempranas y que había una "necesidad de cultura emprendedora".
"Hoy en día todos los niños quieren ser influencers o funcionarios. Se está perdiendo la semilla del emprendimiento. Y con nuestros talleres queremos sembrar los valores ligados al mundo empresarial para que los niños puedan utilizarlos el día de mañana sean lo que quieran ser, médicos, funcionarios o futbolistas", explica a Niusdiario Sergio Oya.
Así, a través de un juego inventado al que han llamado 'Finanzopolis' o con talleres sobre emprendimiento que se imparten en la Escuela de Gerencia de Granada, los más peques de la casa aprenden habilidades como el liderazgo, el trabajo en equipo, la gestión del fracaso o la negociación que después pueden usar en su día a día en el colegio con cualquier asignatura y con sus compañeros", recuerda el promotor de Mbakids.
"Nuestro objetivo es que los niños se diviertan, que vean esto como un juego más pero que encima les ayude en otros ámbitos de su vida", cuenta Oya, quien reconoce que se basó mucho en su experiencia como padre a la hora de poner en marcha este proyecto. "Mi hijo podía practicar cualquier deporte, aprender música, varios idiomas o robótica, pero las actividades extraescolares no incluyen la preparación para el futuro laboral o empresarial".
"Hacer empresas es muy divertido y me ayudó a hacer amigos. Además, aprendes realmente lo que cuesta conseguir el dinero con el que nuestros padres nos compran lo que les pedimos", indica Sergio, de 8 años, que participó en la primera edición de los talleres.
Precisamente lo que más valoran los participantes más jóvenes es conocer el "valor del dinero". De hecho, Oya destaca el caso de Rodrigo Molina, que pasó de ser un chico tímido al que le costaba relacionarse con otros niños de su edad a ser un "vendedor nato".
Y el propio Rodrigo, de 9 años, expresa así su experiencia en la primera edición de los talleres: "Creo que es una manera muy divertida de enseñarle a un niño de mi edad en el mundo de la empresa. Además, hice muchos amigos y no me sentí desplazado o solo en ningún momento".
"Me grabaron las cámaras para hacer un anuncio. Hicimos varios experimentos y me gustó que mis padres pudieron participar conmigo en las actividades", explica Adrián, otro de los participantes con tan solo 7 años.
Porque, como resultado final, son los niños los que tienen que crear un producto desde cero, iniciar todo el proceso para ponerlo a la venta con campañas de marketing y comunicación y venderlo en una feria abierta a todo el público, pero en la que principalmente participan los propios padres, ya que las clases se han ideado de tal manera que los progenitores pueden participar también e involucrarse con sus hijos. "Es otra manera de pasar tiempo con ellos compartiendo sus aficiones y aprendiendo juntos", destaca este abogado granadino.
Una idea que ya están exportando a otras ciudades españolas y que en el año que lleva en funcionamiento en Granada ya ha logrado descubrir varios talentos del mundo empresarial infantil "que seguramente se convertirán en los líderes del mañana" y que han demostrado que "emprender sí es cosa de niños", según reconocen sus creadores.
Los talleres se dividen en dos partes, uno sobre pensamiento financiero, en el que los niños aprenden lo básico en dos sesiones que cuestan 95 euros; y el completo, denominado 'Taller Despega', que son cuatro sesiones por 245 euros.